"La televisión tiene que abrir el abanico de contenidos"

Manuel Espín (Madrid, 1957), licenciado en Derecho, Ciencias Políticas y Sociología y Ciencias de la Información, lleva más de dos décadas volcado en el medio televisivo, primero en programas juveniles como Dale la vuelta y El supertrén y más tarde realizando documentales. Desde 2002 es director del programa educativo de La 2 La aventura del saber, espacio que nació en 1990 de un acuerdo entre el entonces Ministerio de Educación y Ciencia y Radiotelevisión Española y que dos años más tarde añadió a la denominación inicial de TV educativa el subtítulo de La aventura del saber.

Pregunta. ¿Cómo ha evolucionado el programa en estos 15 años?

Respuesta. La evolución ha sido casi vertiginosa en función de cómo han cambiado las circunstancias del medio televisivo con la aparición de los canales temáticos de las plataformas digitales, la explosión de Internet y también cómo se ha transformado el medio educativo. Con el transcurso del tiempo La aventura del saber ha descubierto que hay contenidos televisivos que las audiencias aceptan ahora menos que hace unos años. Es el caso, por ejemplo, de los debates. Sin embargo asimilan mucho mejor los documentales. Por eso La aventura ha apostado por la imagen, por los reportajes divulgativos, buscando llegar a un público medio y que a la vez sirva de ayuda al sistema educativo.

P. ¿Cree que la televisión actual cumple el objetivo de una televisión de servicio público?

R. Hay un gran problema en la televisión actual, ya que hay demasiados géneros que han desaparecido de las cadenas generalistas, como los coloquios, el teatro, los espacios musicales e incluso el cine. Sin embargo hay una presencia abrumadora de todo lo que tiene que ver con telerrealidad y corazón. En el lado positivo cabe destacar la apuesta de las cadenas por la ficción nacional. La televisión ha ganado en espectáculo, pero concentrado todo en pocos géneros.

P. Entonces, ¿qué le falta a la televisión?

R. Falta reivindicar algo que estaba en el principio de la historia de la televisión: la apertura del abanico temático de los contenidos. Sólo hay variedad en las cadenas de pago.

P. ¿La televisión digital terrestre puede ser una de las soluciones?

R. Si hay una oferta amplia de canales y éstos se pueden especializar en programaciones que tengan otro tipo de ámbito sí se puede conseguir una televisión de calidad. Ahora, la tendencia es realizar una televisión casi monotemática.

P. ¿Están ustedes preocupados por las audiencias?

R. La 2 no se rige por un criterio estricto de audiencias, y en el caso de un programa cultural y educativo mucho menos. Ahora bien, el share te da bastantes pistas. De todas formas, aunque nosotros estamos dos puntos por encima de la media de la cadena, a veces programamos series que tienden a buscar público, aun dentro de los criterios que tiene que tener una televisión de calidad, cultural y educativa.