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REFERÉNDUM EUROPEO | La campaña en Andalucía

El voto andaluz ante el referéndum

Dos profesores de Derecho Constitucional y una empresaria agrícola debaten sobre la Constitución europea

Luis Barbero

¿Qué debe decir Andalucía ante el referéndum sobre la Constitución europea del próximo 20 de febrero? Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional, y Dolores Escalona, empresaria agrícola afiliada a la UPA, no lo dudan: sí. Joaquín Urías, compañero de departamento de Pérez Royo en la Universidad de Sevilla, defiende de forma vehemente el no.

Dolores Escalona. Los agricultores y los ganaderos decimos que sí enérgicamente. Una Constitución siempre es mejorable, pero en razón a lo que hemos vivido, sobre todo en el campo andaluz, la Constitución es buena. Las posibilidades que hemos tenido con los derechos de la política agrícola común nos han permitido, sobre todo a las explotaciones familiares, progresar.

Pérez Royo: "La incorporación a la UE ha sido un éxito innegable"
Urías: "La Constitución impone el liberalismo y coarta la capacidad de decisión del Estado"

Javier Pérez Royo. La incorporación de España a la Unión Europeo ha sido un éxito innegable para España y para Andalucía todavía más. Ahora mismo no veo que, con la experiencia desde 1986, puedan existir dudas acerca de la conveniencia de seguir en este proceso de integración. Estamos dentro y estamos participando en la construcción política de un continente al que pertenecemos y del que hemos estado marginados casi dos siglos.

Joaquín Urías. Todos los andaluces creemos que estar en Europa ha sido un avance, pero cuando llega el momento de decidir un modelo de sociedad, que es lo que plasma una Constitución, este modelo no recoge para nada las aspiraciones de los andaluces. Es una Constitución que fomenta la riqueza de las grandes empresas. No garantiza los derechos sociales y para una comunidad a la que le queda mucho camino por recorrer, a largo plazo, este modelo no va a permitir desarrollarnos.

D. E. No estoy de acuerdo con que se favorezca a las grandes empresas. Esta Constitución va a crear más derechos. Los pequeños y medianos empresarios, a través del marco europeo, hemos conseguido un poco de sitio en la sociedad. Claro que la Constitución es mejorable, pero hasta ahora nos ha ido bien y creo que ahora nos irá mejor.

P. R. La Constitución europea tiene 248 artículos y varios protocolos, pero no es sólo esto. La Constitución europea es el resultado de la imposición a escala europea del Estado democrático, no de burócratas, ni de Bruselas como se dice. Es el resultado de la lucha de todos los pueblos por imponerse unos regímenes democráticos. Y una vez que todos están organizados democráticamente ya no basta el mercado común y se plantea la unión política y constitucional. La Constitución europea sintetiza todos los avances que se han hecho y ahora hay que ver cómo se inserta en un mundo que se globaliza a marchas forzadas. Eso es la Constitución europea y fuera de aquí no hay nada a lo que asirnos. Esto es un primer paso y nos va a llevar, probablemente, todo el siglo constitucionalizar Europa. Pero sin este primer paso no vamos a dar ni el segundo, ni el tercero ni el cuarto.

J. U. Coincido en muchas cosas, pero cuando Europa decide constitucionalizarse lo hace sobre un modelo que no representa la voluntad de los ciudadanos. El artículo 3 dice que la finalidad de la Unión es el libre mercado donde la competencia no esté falseada. Luego dice también la paz, pero con un modelo de paz muy concreta. El artículo 41 obliga a incrementar el gasto militar y reconoce la guerra preventiva.

P. R. No, todo lo contrario. Prevé la prevención de conflictos.

J. U. Ah, la prevención de conflictos. Me da igual la expresión. Yo a eso le llamo guerra preventiva. El artículo 167 prevé la prohibición de las ayudas estatales. Eso lo puede leer cualquiera. Éste no es mi modelo y no creo que Andalucía pueda afrontar la globalización con esas premisas. Esto impone el liberalismo y coarta la capacidad de decisión del Estado. Una Constitución es un marco de principios que tenemos todos en común que se puede desarrollar con distintas políticas, pero esto sólo permite la libre competencia.

D. E. Los agricultores nos guíamos por el día a día, por lo que hemos visto y lo que vemos, y esto ha creado un marco de estabilidad. Una Constitución más amplia dará más posibilidades a Europa. En el medio rural se estaban despoblando los municipios y se ha creado estabilidad. En el día a día vamos progresando, cuando antes las multinacionales nos estaban comiendo. Nuestros productos tienen calidad y somos competitivos con cualquier país de Europa.

P. R. No se puede hacer una lectura de la Constitución cogiendo determinados artículos y aislándolos. El 90% de lo que se recoge en la Constitución no es nuevo. Esto empezó en 1956, se toma nota de lo que se ha ido haciendo, se ha sistematizado y luego se han añadido determinadas cosas de futuro porque con las estructuras que se tenían en el pasado no se puede funcionar en una unión política a 25 miembros. Se ha hecho razonablemente. Esto va a ser un proceso constituyente muy abierto, con una enorme cantidad de reformas. Es un punto de llegada de lo que ha sido la Unión Europea y un punto de partida empezando a marcar una unión política y no sólo en lo económico. Si se intentara hacer más de esto pues posiblemente se daría un paso en el vacío.

"Habla de la inmigración como de un problema"

Andalucía es la frontera de Europa con el continente africano y la puerta de entrada de muchos inmigrantes.

Joaquín Urías. Cada vez que la Constitución habla de inmigración lo hace como si fuera un problema. Habla de repatriaciones colectivas, de poner fronteras y en ningún sitio he leído que se hable en positivo. Los extranjeros que viven en España con papeles no están equiparados, ni de lejos, a los nacionales de aquí. Hay artículos sorprendentes. El artículo 104 dice que la libre circulación en la UE no se extiende a los residentes que sean extranjeros. El derecho a la libertad de establecimiento no se extiende a los extranjeros con papeles. Yo creería en una Constitución que abordase la inmigración de otra forma, más como integración y lucha contra las mafias que trafican con personas.

Pérez Royo. Éste es el problema más importante que tienen los países de Europa occidental, además sin que existan perspectivas de que vaya a ir a menos. La inmigración es un problema y una oportunidad, una solución para algunos problemas que tenemos. Todavía estamos en una fase aguda del crecimiento del problema. El número de inmigrantes aumenta de una manera que no se controla en los países receptores. Es difícil tener una respuesta normativizada. Ahora estamos en una regularización y cada vez que se hace se dice que es la última, pero periódicamente hay que hacer regularizaciones. Y cuando tengamos ésta hecha, todavía tendremos un millón de personas sin regularizar. Y en la próxima habrá otro millón en la cola. Éste es un problema con el que hay que contar. Éste es un polo de riqueza que atrae. Tenemos que buscar y pactar algún tipo de respuesta a escala europea. Los nuevos órganos que prevé la Constitución europea tendrán que ponerse manos a la obra.

Dolores Escalona. No se sabe cómo va a quedar esto. En los últimos tiempos, las empresas hemos querido contratar extranjeros y a veces no hemos podido por no tener papeles. Hemos querido dar trabajo y no hemos pedido. En Andalucía hace falta la llegada de inmigrantes. Cuando llega el calor la fresa se queda en el campo. No hacen falta 10 sino 500 personas.

J. U. Andalucía no podría tirar para adelante sin esos inmigrantes.

D. E. También comprendemos que deben cubrirse algunas necesidades como la educación y la vivienda y ver cómo participan los ayuntamientos.

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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