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EE UU aprueba una ley para limitar las demandas millonarias contra las empresas

Bush y las grandes corporaciones sostienen que los pleitos lastran la economía del país

El Senado de EE UU ha aprobado una ley para limitar al máximo las espectaculares reclamaciones judiciales contra las empresas del país. El presidente George W. Bush, apoyado por las grandes corporaciones, cree que los pleitos contra las empresas, algunos de ellos espectaculares, perjudican el funcionamiento de la economía. La norma, aprobada por 72 votos a favor y 26 en contra, sólo afecta a las demandas por productos defectuosos y prohíbe en los tribunales de los 50 Estados, no en los federales, las demandas colectivas de más de cinco millones de dólares.

Los tiempos en los que era fácil entablar una demanda colectiva en EE UU y lograr indemnizaciones millonarias puede que hayan llegado a su fin. El Senado ha aprobado una ley que limita drásticamente la posibilidad de que los consumidores demanden a empresas por daños derivados de productos defectuosos o fármacos peligrosos. Se espera que la ley sea aprobada sin contratiempos en la Cámara de Representantes la semana que viene.

La legislación es una importante victoria para las grandes corporaciones y para el presidente George W. Bush, que desde la campaña electoral ha estado remachando la necesidad de "acabar con demandas frívolas que sólo benefician a los abogados" y suponen, según él, un lastre para la economía y, en el caso de las de negligencia médica, una carga para la sanidad que ha obligado a muchos médicos a cerrar sus consultas al no poder pagar las elevadas primas de seguros que cubren potenciales demandas.

La ley aprobada en el Senado sólo abarca productos supuestamente defectuosos, pero hay en puertas otros dos proyectos legislativos para limitar indemnizaciones por negligencia médica y efectos de asbestos.

La Casa Blanca emitió ayer un comunicado en el que el presidente aplaude la ley: "Nuestro país depende de un sistema legal justo que proteja a las personas que han sufrido daños, pero sin fomentar demandas-basura que socavan la confianza en los tribunales y dañan nuestra economía. Esta legislación es un paso adelante en nuestros esfuerzos para reformar el sistema jurídico y mantener América como el mejor sitio del mundo para hacer negocios".

Consumidores

Los grupos de derechos civiles y de consumidores, sindicatos, así como los despachos que se especializan en este tipo de litigación colectiva no estaban tan satisfechos. Los abogados porque se les cierra una vía de ingresos (generalmente se quedan con más de la mitad de la indemnización), y los grupos de defensa de los consumidores porque creen que les deja desprotegidos de empresas sin escrúpulos.

La medida, adoptada por 72 votos a 26 (es decir, ha habido muchos votos demócratas a favor), prohíbe a los tribunales de los 50 Estados aceptar a trámite demandas colectivas en las que la suma añadida de las indemnizaciones solicitadas supere los cinco millones de dólares y/o alguno de los demandantes resida en otro Estado. Eso anula en la práctica la casi totalidad de las demandas colectivas, que normalmente representan a personas de todo el país.

Hay casos que quedarían, en teoría, excluidos, como el del medio millón de fumadores de Florida que ganaron una indemnización de 145.000 millones de dólares (todavía en trámites de apelación de las tabacaleras), salvo que alguno de los fumadores se hubiera trasladado a vivir a otro Estado, lo cual es altamente posible. La ley establece otra excepción para empresas que operen sólo en un Estado, en cuyo caso pueden ser demandadas si dos terceras partes del colectivo reside en la misma jurisdicción.

El resto de los casos lo tramitarían los tribunales federales, con jurisdicción nacional. Es decir, la ley no impide per se que un colectivo demande, pero impone tantas trabas que a la larga equivalen a un disuasorio. Así opinaban ayer la mayoría de los juristas, haciendo eco al mismo tiempo de la dificultad añadida de demandar en un tribunal federal, dado que éstos priorizan los casos criminales y además sus calendarios de juicios ya están saturados.

El sistema vigente hasta ahora permitía que un abogado buscara a lo largo de la geografía de EE UU un tribunal o un juez más favorable a este tipo de casos. Ello ha dado lugar a demandas de coches defectuosos, ruedas, juguetes y ropa inflamables o implantes de silicona por las que se han otorgado indemnizaciones multimillonarias. La nueva legislación no afecta a los casos pendientes de resolución.

El periódico The Wall Street Journal calificaba ayer la ley de "un cambio histórico" que refleja el giro político del Congreso, de mayoría republicana, a favor del mundo empresarial.

George W. Bush.
George W. Bush.

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