Ernesto Zedillo: “México ha perdido la categoría de ser un país democrático”

El expresidente priista de México, Ernesto Zedillo, ha vuelto a lanzar sus dardos contra el Gobierno de Claudia Sheinbaum. En la víspera de que Sheinbaum cumpla 100 días en el poder, el economista que gobernó el país de 1994 a 2000 cargó contra la actual Administración: “En unos cuantos meses, México ha perdido la categoría de ser un país democrático, que al menos en principio trata de practicar la aplicación del Estado de derecho y esto nos toma en el peor momento”, indicó durante su participación en el Foro de Perspectivas Económicas 2025, organizado este viernes por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

En una videoconferencia, el ahora académico de la Universidad Yale afirmó que, tras la reforma judicial, México está perdiendo sus bases democráticas para dar paso a una “autocracia” de un partido dominante. En esta misma línea, Zedillo criticó la más reciente reforma al Poder Judicial, impulsada desde el sexenio anterior y respaldada por Sheinbaum. “Va a ser muy difícil que superemos los retos económicos y geopolíticos que se avecinan desgraciadamente, pues lo que hemos visto es que la apuesta se ha doblado por esa transformación de democracia en tiranía”, indicó.

El exmandatario priista añadió que en las pasadas elecciones presidenciales del 2 de junio, los mexicanos no votaron para destruir la democracia ni para desaparecer las instituciones, ni crear un Estado policial, por el contrario, eligieron en libertad gracias a las reformas electorales de años pasados. “No se fue a las urnas para decidir que la democracia mexicana tenía que ser destruida, no fuimos a las urnas para decir transfórmense la democracia mexicana en una tiranía, sin embargo, hasta ahora, parecen ser hechos consumados”, zanjó.

Frente a las tormentas en el horizonte, el expresidente mexicano aseguró que nuestro país necesita una presidenta con autoridad. “Los mexicanos necesitamos una presidenta que gobierne con mucha autoridad, con las reglas de la democracia. Eso es lo que necesitamos. Los mexicanos no necesitamos un país que sea una autocracia de partido hegemónico, donde el poder real e inmenso lo ejerza un caudillo instalado oculto en la oficina anexa a la presidencia de la República”, dijo, en alusión a la figura del expresidente López Obrador.

Zedillo, incluso, fue un paso más allá al sugerir a la actual inquilina de Palacio Nacional el aplazamiento de las reformas constitucionales de López Obrador vía un artículo transitorio, para que estos cambios sean examinados con mayor cuidado. Además, recomendó a Sheinbaum que se anulará la revocación de mandato, una reforma a la que calificó como una “barbaridad” y una “píldora de cianuro” que no tiene sentido en un régimen presidencial como el mexicano.

Desde que se consumó la holgada victoria de Sheinbaum y del partido oficialista, Morena, en el Congreso, el exmandatario ha dado rienda a las críticas sobre el modelo afincado por Andrés Manuel López Obrador y ahora impulsado por Sheinbaum. No son fortuitos los reproches hechos desde los foros empresariales y estrados universitarios. Algunas de las reformas avaladas en el último tramo del sexenio anterior desmantelan lo hecho durante el gobierno zedillista, por ejemplo, el esquema de jubilaciones.