Los jóvenes, con Europa

El 20 de febrero los jóvenes tendremos una nueva cita con las urnas, cita en la que de nuevo los jóvenes deberemos alzar nuestra voz a favor del progreso de nuestro país y votar a favor de una Constitución europea necesaria para España y por ende para todos los jóvenes de nuestro país.

Y es aquí en este punto en donde creo que como joven ciudadano debo de hacer una parada y una reflexión de por qué el voto del sí a la Constitución Europea es tan importante y por qué es necesario.

En los últimos días y semanas diversos movimientos políticos y sociales han esgrimido la bandera de la izquierda plural para trasladar a la ciudadanía que la Constitución Europea que el 20 de febrero se votará en referéndum es un tratado antisocial, neoliberal y conservador que en ningún caso favorece a España, afirmaciones todas ellas que en ningún caso concuerdan con la realidad de lo que es y lo que significa la Constitución Europea.

La Constitución Europea es un marco-jurídico normativo necesario para que el sueño de una Europa unida y fuerte se convierta cada vez más en una realidad plausible. Una Europa en donde, como bien recoge el Tratado Europeo, se consoliden factores de progreso como el empleo de calidad, la igualdad de oportunidades, la solidaridad, el desarrollo sostenible, la educación de calidad o la diversidad cultural.

Los jóvenes tenemos ahora una vez más una cita inexcusable con la papeleta, una oportunidad histórica para decir Sí a la Europa del Progreso, en donde se priorizará el crecimiento económico y la creación de empleo de calidad, mediante un auténtico gobierno económico, social y del empleo europeo.

Una Europa con una política social que, basada en los valores de la justicia, la solidaridad y la igualdad, se marque el objetivo del pleno empleo, la erradicación de la pobreza y la extensión de la cobertura sanitaria a todos los ciudadanos; una Europa que, como recoge la Constitución Europea, servirá como herramienta para superar las dificultades de incorporación al mercado laboral de las mujeres, los jóvenes, los discapacitados, los trabajadores de más edad y los inmigrantes.

Además frente a aquellos que señalan que la Constitución Europea no ha sido elaborada atendiendo a los trabajadores, debemos destacar que por primera vez en la historia de la UE, el movimiento sindical, a través de la Confederación Europea de Sindicatos, ha estado directamente implicado en los debates y en el proceso de elaboración de este texto, particularmente en el marco de la Convención, y que muchos de los compromisos que refleja el texto final son fruto del trabajo realizado en estrecha alianza con fuerzas políticas y sociales progresistas.

En definitiva, la Constitución Europea es un Tratado plural, progresista y social necesario para los/as jóvenes, para España y para Europa.

Decir No es decir NO al futuro de los jóvenes y al futuro de una España en el tren del progreso de Europa. Por eso los jóvenes debemos de acudir a las urnas y decir SÍ, sí a nuestro futuro.