El juez suspende el fallo millonario contra el Fondo de Garantía

Primera victoria parcial del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) en 27 años de litigios. Joaquín Ebile, titular del Juzgado número 4 de Madrid, ha suspendido la ejecución de la sentencia que le obligaba a pagar 1.122 millones de euros al ex propietario del Banco de Valladolid Domingo López Alonso, hasta que se decidan los recursos presentados. En la providencia se pide al FGD una provisión de un millón a través de un aval.

La providencia, que llegó ayer del juzgado madrileño al FGD, liberó parte de la presión con la que viven los responsables del Fondo. Esta institución había decidido unilateralmente no consignar los 1.122 millones requeridos, pese a que se había cumplido el plazo legal. El riesgo que se asumía con esta decisión era que el juzgado iniciara el procedimiento de embargo contra Barclays, entidad que compró el Banco de Valladolid. No obstante, la entidad británica no tiene ninguna responsabilidad legal porque el Fondo la asumió al venderle el Banco de Valladolid.

Sin embargo, esta providencia no acaba con la gravedad de la situación, por lo que existe la posibilidad de que el Fondo, en el que participa la banca, pierda más del 70% de su patrimonio. Ello "causaría un grave perjuicio a todos los ahorradores" y pone en riesgo la estabilidad del sistema bancario, según el Fondo.

El juez Joaquín Ebile aceptó ayer paralizar su auto para estudiar dos de los tres recursos del Fondo contra el auto que obligaba a realizar dos pagos: uno de 1.022 millones como indemnización para el ex propietario del Banco de Valladolid Domingo López Alonso, y otro de 100 millones por costas del proceso.

Infracciones legales

Los dos recursos del Fondo se presentaron por infracciones legales y procesales durante su tramitación. Además, existe otro recurso más, el de oposición a la ejecución, presentado el viernes pasado, sobre el que no se ha pronunciado el juez.

Antes de resolver los recursos, el juez Ebile deberá escuchar a las partes, según las citadas fuentes. El Fondo considera que la decisión del juzgado es "jurídicamente improcedente, desproporcionada y no ajustada a derecho", pues reconoce a Domingo López Alonso el derecho a recibir una indemnización multimillonaria por haber aportado unos bienes "que sólo sirvieron para cubrir parcialmente sus propias deudas y las de su grupo". Y ello -añade- "sin considerar los costes que causó su arbitraria y deficiente gestión en el Banco de Valladolid", que obligó al FGD a destinar 65,6 millones para su saneamiento. Además, el Banco de Valladolid realizó una ampliación de capital de 26,4 millones para cumplir los requisitos legales sobre recursos propios.

Frente a los argumentos del Fondo, el ex propietario del Valladolid asegura que entregó todo su patrimonio para avalar los activos y pasivos del banco y que, al no ser necesario ejecutar el aval porque la entidad gozaba de plena salud, ahora deben devolvérselo.

Tras un largo proceso de sentencias en su contra, el juzgado pidió que se indemnizara con 26,5 millones a López Alonso y, posteriormente, que cobrara los intereses de esa cuantía, 1.022 millones, ya que el banco se intervino en 1978.