Cultura restaurará y habilitará como atractivo turístico una cámara funeraria en Peal de Becerro
El hipogeo, hallado hace cinco años, data de finales del siglo VI antes de Cristo
La Delegación de Cultura en Jaén presentó ayer el proyecto de restauración y consolidación del hipogeo de Hornos, en Peal de Becerro (Jaén), una cámara funeraria que data de finales del siglo VI y mediados del siglo V antes de Cristo, y que está considerada, junto con la cámara sepulcral de Toya, uno de los enterramientos más importantes de época ibérica. La Junta de Andalucía va a invertir inicialmente 520.000 euros para dar valor turístico a esta cámara, que fue descubierta hace cinco años. El proyecto prevé la reconstrucción parcial del mausoleo.
La delegada de Cultura en Jaén, Francisca Company, resaltó ayer la tipología "excepcional" de esta cámara funeraria que, a su juicio, forma parte de un "enterramiento principesco" de época ibérica, puesto que en su interior se hallaron los restos de una pareja de clase aristocrática.
En la excavación del hipogeo se hallaron las dos urnas funerarias además de puntas de flechas y restos de alimentos. Sobre todos esos elementos, técnicos del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica realizaron diversos análisis.
El proyecto comprende la reconstrucción parcial del mausoleo, que estaba coronado por un gran altar en el que fueron incinerados los dos cuerpos para luego ser recogidos en urnas funerarias, y el cromado de los distintos sillares y muros que componen la obra respetando el diseño original.
Según los responsables del centro de arqueología, el hecho de que la cámara no haya sido removida ha facilitado su conservación, lo que va a permitir obtener una valiosa información del entorno y de los antiguos pobladores íberos. En su parte superior, la cámara conserva restos del llamado trinum, una especie de plataforma donde se celebraban las piras (incineración de los cadáveres) y los ritos funerarios.
La cámara funeraria descubierta hace cinco años en Peal de Becerro es dos siglos más antigua que la hallada, en el yacimiento de Toya, por un agricultor de la localidad en 1909, y está incrustada en una roca, algo inusual en la cultura ibérica.
La intención de Cultura y del Ayuntamiento de Peal de Becerro es hacer de la cámara funeraria un foco de atracción turística. De hecho, Cultura pretende integrar las dos cámaras descubiertas Peal en un proyecto museístico abierto que formará parte del circuito Viaje al tiempo de los íberos.
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