Navarra asumirá la competencia exclusiva sobre Tráfico y Seguridad Vial
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, confirmó ayer que Navarra asumirá las competencias exclusivas en materia de Tráfico y Seguridad Vial en la Comunidad foral, si bien el control de las carreteras seguirá siendo compartido con la Guardia Civil. Tras una reunión celebrada en la sede del Gobierno foral, el presidente navarro, Miguel Sanz, y el ministro Alonso dieron a conocer el acuerdo político para el traspaso de esta materia, una reivindicación histórica de las instituciones forales que perdieron en 1960 una competencia hasta entonces mantenida en exclusiva.
En el plazo de un mes, ambas administraciones se intercambiarán los documentos necesarios para plantear en la Junta de Transferencias Navarra-Estado los términos concretos del acuerdo. La Administración foral asumirá la gestión directa de la Jefatura Provincial de Tráfico, dependiente hasta ahora del Ministerio del Interior. "Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil seguirán en las carreteras navarras. La Guardia Civil no se puede retirar de las carreteras por diversas razones", señaló el ministro del Interior, refiriéndose implícitamente al terrorismo.
El ministro de Interior confirmó que se producirá la transferencia exclusiva una vez que se concrete la futura coordinación de los agentes de Guardia Civil y Policía Foral que actualmente se responsabilizan de la seguridad vial en Navarra. El cuerpo autonómico, de 650 efectivos, tiene doscientos policías dedicados a patrullar las carreteras. Interior siempre ha reiterado que la persistencia del terrorismo de ETA hace imposible la desaparición de la Guardia Civil de la red vial de Navarra.
La Administración navarra tendrá en el futuro la facultad para la gestión de las multas y el cobro de las sanciones, concepto que supone más de seis millones de euros anuales, así como para instruir los expedientes de tráfico y resolverlos, dirigir la seguridad vial, controlar la actividad de las autoescuelas y sus profesores, de los centros de reconocimiento médico, así como las campañas de educación y de formación vial, entre otras materias.
El Estado mantendrá en exclusiva las competencias sobre la expedición de los permisos de conducir y los exámenes para obtenerlos, la matriculación y circulación de los vehículos, y los requisitos para ser profesor o director de autoescuela. Y de manera compartida, Policía Foral y Guardia Civil vigilarán el tráfico en las carreteras de Navarra. Las denuncias por las infracciones que observe la Guardia Civil serán remitidas a la Administración foral a través de la Delegación del Gobierno, bajo cuyo mando seguirá trabajando la Guardia Civil.
Se da la circunstancia de que en abril de 2003 sólo UPN apoyó la competencia de tráfico compartido con el Estado establecida entonces en un borrador de Real Decreto del Gobierno del PP que fue votado en la Junta de Transferencias. El voto ponderado permitió a UPN aprobar la fórmula ante la abstención de su actual socio de gobierno, CDN, y de la oposición de los representantes del PSN-PSOE, IU y EA-PNV.
La minicumbre mantenida por Alonso en Navarra ha permitido asimismo consensuar con el Gobierno navarro el modelo de la nueva prisión que se construirá en Pamplona. Será un centro penitenciario con capacidad para 400 a 600 reclusos y estará construido "en dos o tres años", según precisó el presidente Sanz. La nueva cárcel sustituirá al actual centro penitenciario de Pamplona, construido en 190, y cuyas instalaciones, ubicadas en el centro de la ciudad, han quedado totalmente obsoletas y son consideradas "indignas" por todas las instituciones implicadas.
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