Premio a la constancia

La Bolsa española continúa rompiendo récords en lo que a continuidad de las subidas se refiere. El Ibex 35 sumaba ayer 11 sesiones consecutivas al alza, con una ganancia acumulada del 5,71%, pero todavía lejos del 6,07% que ganó en enero de 1998 en sólo ocho sesiones.

El último máximo anual del Ibex 35 se sitúa en 9.479,20 puntos, tras ganar el 0,18% y constatar una notable resistencia en la proximidad de los 9.500 puntos. El máximo anual intradía también se conseguía ayer con 9.490,50 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid añadía ayer el 0,21% a sus ganancias para cerrar en 1.009,77.

Las circunstancias que acompañan a los máximos de estos días se muestran invariables en las últimas semanas, con los resultados empresariales y la liquidez del sistema como variables principales, y plantean serias paradojas a los inversores, pues si la economía de la UE va a crecer este año en torno al 2%, según las últimas previsiones, las ganancias empresariales apuntan más alto y la ociosidad del dinero hace el resto, aunque la altura de las cotizaciones imponía ayer cierta prudencia entre los compradores.

La contratación en el mercado continuo descendió con fuerza hasta los 3.500,98 millones de euros y con más de 1.100 millones aportados por las operaciones institucionales. Las operaciones abiertas se redujeron a 2.351,28 millones de euros en medio de los rumores sobre el desembarco de numerosos fondos de riesgo en unos cuantos valores españoles.

El resto de los mercados europeos mostraba síntomas de cansancio, con la Bolsa de París como mejor ejemplo de las dudas de los inversores sobre la capacidad de los mercados de renta variable para mantener la orientación alcista en medio de una situación económica muy compleja. El CAC 40 de este mercado cedió el 0,03%, mientras que Francfort avanzaba el 0,12% y Londres ganaba el 0,32%.

La Bolsa de Nueva York sigue en plena digestión de unos presupuestos que han despertado más críticas que aplausos entre los analistas y al cierre sólo ganó un 0,08%.