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Reportaje:

"Este tío es la leche"

Perea, héroe en el Camp Nou, negocia ya la ampliación de su contrato con el Atlético

Lucho Perea tardó 17 años en darse cuenta de que era rápido. "Una centella", según su propia y sonriente confesión. Eto'o, Ronaldinho, Iniesta y Deco tardaron mucho menos en apreciar la extraordinaria capacidad de reacción del defensa colombiano. Perea, que califica el fútbol español de "pausado", se aferra al "manual" del buen compañero para repartir los méritos de la victoria del Atlético sobre el Barcelona, la segunda lejos del Calderón en lo que va de curso: "Estuvimos todos muy concentrados durante los 90 minutos". Su representante se encontró ayer con una oferta del club para ampliar su contrato, que concluye en 2008, y aumentar su cláusula de rescisión, en la que figura la cifra de 20 millones de euros. "Perea es innegociable. Su valor es incalculable", dice de él su técnico, César Ferrando.

"Este tío es la leche", exclama Colsa, con su expresividad habitual, para referirse a Perea. "Hemos comentado que el balón que le sacó a Iniesta fue increíble. Todos pensábamos que ya era gol", se rinde el mediocentro, que también jugó a un alto nivel en el Camp Nou. "Con una defensa así, no hay que mirar atrás", insiste a propósito del tándem que forman el ex del Boca Juniors y el internacional Pablo. Éste, que ha posado en todas las posturas junto a Perea para que quede constancia de la buena pareja de baile que hacen, le define como "un central con unas cualidades físicas extraordinarias y mucha facilidad para recuperar el balón; además, es un buen tipo en el vestuario". Su conclusión es inevitable: "Es un placer jugar con él". Para Molinero, el joven lateral derecho que se encargó de secar a Ronaldinho, Perea "es grandioso. Su actuación no nos sorprendió a los que nos entrenamos con él".

Aunque ya conocía a Perea cuando desembarcó en Madrid, Ferrando asegura que el que estaba "enamorado" de él era Toni Muñoz, el director deportivo del club madrileño. El ex lateral izquierdo y ahora ejecutivo no se reprime, desde luego, en los halagos: "Ante delanteros tan rápidos como los del Barça, se crece. Tiene unas condiciones físicas fantásticas". Y a continuación reconoce la ronda de "conversaciones" con sus representantes para ampliar su contrato: "Queremos apuntalar el equipo. Se habló con Pablo y se habla con Perea". "Las renovaciones de Pablo y Perea son un guiño a la afición. Que vea que estamos en un proyecto serio", aduce Ferrando. El suramericano zanja las alabanzas escogiendo entre las opciones del manual el consabido "hay que seguir trabajando".

El partido del Atlético, el de Perea, los goles de Fernando Torres, la visión del juego de Ibagaza, la victoria..., acabaron con la resistencia muscular de la plantilla y el cuerpo técnico, que incluso soltaron alguna que otra lágrima en el vestuario. Uno de los más satisfechos era Torres: "Todo salió bien". El otro, Ferrando: "Ha sido el partido más importante de mi carrera".

El técnico, que ayer convirtió la sesión de entrenamiento en un día de fiesta, se sincera y asegura: "Si llegamos a perder contra el Albacete, podía haber pasado algo conmigo, pero la verdad es que nadie me dijo nada. Voy entendiendo la filosofía del club, aunque me cuesta".

"No me cronometro y no creo que sea tan veloz como dicen", concluyó Perea. Los diez balones que les arrebató con limpieza a los delanteros del Barcelona le desmienten. La cara de frustración de Eto'o, el ariete del equipo catalán, que llegó a pellizcar la mejilla de un juez de línea de pura desesperación, también.

SCIAMMARELLA
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