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LA CRISIS DEL CARMEL

Tres métodos de construcción

Los túneles tienen mala prensa, aunque no por motivos de seguridad. Un conocido ingeniero catalán, Albert Serratosa, repite una reflexión: "Si Barcelona estuviera separada del interior por un río, habría hoy una docena de puentes para cruzarlo; la manera de superar una montaña es un túnel, pero no hay manera de perforar Collserola". La mayoría de los túneles que se construyen son seguros, pero a veces el terreno juega malas pasadas. Es el caso de la zona de Montblanc (Conca de Barberà), donde se han tenido que reformar los túneles del AVE antes de inaugurarlos porque se levantaba el suelo.

Para construir los túneles, explican los técnicos del Gobierno catalán, hay tres métodos fundamentales: tuneladora, pantallas y mina. La tuneladora se emplea ahora en la línea 9 del metro de Barcelona y se usará en el trazado del AVE en la calle de Provença de Barcelona. Pero no se hubiera podido utilizar en el Carmel porque no se trata propiamente de un túnel, sino de una cola de túnel y, por tanto, no tiene salida. La tuneladora entra por un punto y tiene que salir por otro.

El segundo sistema, utilizado en no pocos lugares de Barcelona, es el de las pantallas. Se usa en obras al aire libre. Se construyen dos pantallas laterales protectoras y luego se cierra el espacio con un techo. Así se hizo, por ejemplo, el túnel de Renfe que discurre bajo la calle de Aragó o el de Ferrocarrils bajo la de Balmes. Este sistema se utilizará también para facilitar la entrada de la tuneladora que perforará el túnel de la calle de Provença para el AVE. El método de las pantallas no pudo utilizarse en el Carmel porque la obra se hace a más de 30 metros de profundidad.

El método empleado en el Carmel es el de la mina. Se excava en la tierra y se refuerza. Hay dos submétodos: el belga y el austriaco. El primero consiste en ir abriendo túnel y reforzando el hueco con falsas columnas que se mantienen hasta que se ha construido el sistema de refuerzo. El método austriaco tiene en cuenta la dureza del terreno y ajusta a ella los refuerzos. Además, se utiliza un sistema de perforación diferente: primero se excava la parte superior del túnel, se vacía y se refuerza la bóveda. De salida se excava la parte inferior hasta llegar al nivel en el que se situará la vía. Si el suelo tiene escasa dureza, se procede a reforzar el túnel.

El consejero de Política Territorial ha anunciado que en Cataluña se utilizarán los refuerzos siempre, independientemente de la dureza del terreno.

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