Detenido un estrecho colaborador del presidente mexicano por filtrar información al narcotráfico

Un alto funcionario del gabinete presidencial de México ha sido detenido, acusado de entregar información confidencial sobre los viajes del presidente Vicente Fox a una banda de narcotraficantes. La noticia salió a la luz en vísperas del viaje oficial a España del mandatario mexicano. Nahúm Acosta Lugo era el número cuatro en la jerarquía de la secretaría particular del presidente, donde ocupaba la dirección del área de Coordinación de Giras Presidenciales. Acosta está siendo interrogado desde el jueves por agentes especializados en delincuencia organizada.

El fiscal general de la República, Rafael Macedo de la Concha, confirmó la noticia, que, según admitió, pudo suponer una amenaza a la integridad de Fox. "Es evidente que una persona que lleva a cabo una tarea como la que llevaba este señor, obviamente pudo, en su momento, haber puesto en riesgo la integridad física del presidente". El fiscal general evitó mayores precisiones sobre los objetivos de quienes filtraron y recibieron la información: "Dado lo sensible de la información filtrada, pueden barajarse varias hipótesis".

Macedo de la Concha reiteró en varias ocasiones que la seguridad del presidente está garantizada y que el Estado no permitirá que "estas organizaciones criminales socaven las instituciones y atenten contra las personas -como en este caso al Ejecutivo federal- que realizan su trabajo para servir a México". Sin embargo, las informaciones que han trascendido en las últimas horas no invitan a la tranquilidad en la residencia presidencial de Los Pinos. El detenido estuvo vinculado al círculo más estrecho del presidente Fox desde 2000. Dos destacados dirigentes dieron la luz verde a la contratación de quien ha resultado ser informante de narcotraficantes: Manuel Espino, ex secretario general del Partido Acción Nacional (PAN, en el Gobierno) y aspirante a la presidencia de este partido, y Alfonso Durazo, secretario particular de Fox durante los primeros cuatro años de mandato y originario del Estado de Sonora, como Acosta Lugo. Durazo fue un dirigente destacado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó en México durante más de 70 años, y entre los puestos que ocupó hay que destacar el de secretario particular de Luis Donaldo Colosio, candidato priísta a la presidencia, que fue asesinado el 23 marzo de 1994 en Tijuana.

Acosta Lugo integraba el equipo que realizaba los viajes de avanzada del presidente a lo largo y ancho de México, y junto a otros cuatro funcionarios supervisaba los lugares que tenía previsto visitar la comitiva presidencial. Subía a bordo de los helicópteros del Estado Mayor y estaba en contacto permanente con los militares del equipo de seguridad y el personal civil de logística en labores de coordinación. Acosta Lugo no viajó en la última gira del presidente, que comenzó el viernes pasado en el Estado de Guanajuato. Para entonces, el alto funcionario ya estaba siendo interrogado por agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI), quienes la noche del jueves le detuvieron cuando salía de su oficina en la residencia presidencial de Los Pinos.

Según ha declarado el fiscal general, está identificada la organización criminal a la que servía Acosta Lugo, aunque no dio más detalles. La investigación está centrada en estos momentos en el Estado de México, donde agentes de la AFI han registrado varios domicilios relacionados con el caso. Algunas versiones señalaban ayer que la documentación encontrada podría vincular a Acosta Lugo con el cartel de narcotraficantes de Sinaloa, que encabeza el capo Joaquín El Chapo Guzmán, preso en el penal de máxima seguridad de La Palma, escenario de graves incidentes en las últimas semanas.