El PNV considera un sinsentido la idea de Batasuna de aplazar las elecciones vascas

La petición de Batasuna al lehendakari, Juan José Ibarretxe, para que retrase las elecciones vascas, cuya convocatoria ha anunciado para el 17 de abril, ha caído en saco roto. El PNV consideró ayer que "no tiene sentido" alguno retrasar un mes las elecciones para dar tiempo a algo que tanto Batasuna como el PSOE pueden "hacer en 24 horas": los independentistas condenando la violencia etarra y el PSOE, junto con el PP, derogando la ley que propició la ilegalización de la coalición abertzale.

Así lo dijo ayer el presidente del PNV en Vizcaya, Iñigo Urkullu, tras participar en la visita que realizó a Gernika la plana mayor del Partido Demócrata Europeo, del que el PNV es cofundador, cuyo presidente y líder de La Margherita, Francesco Rutelli, defendió el sí al Tratado.

El responsable peneuvista reprochó además a Batasuna que en su última oferta no hiciera ninguna apelación a la banda terrorista. "Que no traslade a los demás lo que son sus propias responsabilidades", le espetó. Urkullu llegó a decir que están "cansados de los grandes pronunciamientos de Batasuna, que vienen curiosamente seguidos de actuaciones por parte de ETA", en alusión al acto de Anoeta de noviembre o a la reciente carta al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, a la que siguió el atentado en Getxo. Por eso Urkullu se preguntó sobre "qué es lo que puede pasar en las próximas horas".

El dirigente peneuvista sugirió que si la petición de Batasuna está relacionada con sus "conversaciones" con el PSE u "otros partidos" para ver cómo volver a la legalidad serán esas formaciones las que "puedan desatascar la situación". Urkullu subrayó que el tripartito vasco (PNV, EA y EB) hará una "reivindicación permanente" a socialistas y PP para que todos los partidos "tengan cauce de expresión institucional".

Ataque en Vitoria

Populares y PSE recordaron ayer que la posibilidad de la legalización está en Batasuna por medio de la condena de una violencia que reapareció ayer. Varios desconocidos disfrazados atacaron en la madrugada del domingo con bombas incendiarias la tienda de ropa de la esposa del teniente de alcalde de Vitoria, Miguel Ángel Echevarría (PP).

El ataque causó daños en la entrada de la tienda y en el escaparate, que quedó destrozado. El comercio ya ha sido atacado en otras ocasiones, informa Eduardo Azumendi. Varios policías municipales trataron de alcanzarles, pero los agresores les lanzaron dos cócteles que no les impactaron. Echevarría se mostró consternado por lo ocurrido porque la agresión se dirige hacia personas que carecen de libertad.

[La Audiencia Nacional juzga hoy a 32 miembros de Jarrai-Segi-Haika, las "juventudes de ETA". El fiscal acusa a los procesados (otros 10 están desaparecidos) de delitos de daños, integración o colaboración en banda armada].