Carod recrimina a los partidos del 'sí' que basen su campaña en el miedo

"No admitimos que utilicen la mentira y nos digan que votando no podemos poner a Europa en crisis", afirmó ayer el líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod, en un mitin en Santa Coloma de Gramenet, en el cinturón de Barcelona, al que asistían unas 150 personas.

Carod acusó a los partidos que promueven el sí en el referéndum de la Constitución europea de basar su campaña en "mentiras y manipulación". El sábado, el ministro de Industria, José Montilla, también primer secretario del PSC, advirtió en Barcelona que la victoria del no en el referéndum abriría una etapa de "incertidumbre económica e institucional" en la Unión Europea.

El líder independentista sostuvo enérgicamente que lo único que pasaría si el día 20 ganara el no es que "se debería hacer otra Constitución europea".

Una de las características de este referéndum es que ha dividido a los partidos de izquierda, pero Carod explicó ayer que también la derecha está dividida ante el Tratado Constitucional europeo. No es cierto que las derechas voten una cosa y las izquierdas otra, dijo. Como ejemplo explicó que "dentro de la ultraderecha hay posiciones diversas, desde [Federico] Jiménez Losantos que vota no, hasta otra ultraderecha que vota sí, que es la de [José María] Aznar y [Jaime] Mayor Oreja".

Destacó también que en la izquierda la división alcanza incluso a los sindicatos, como indica la toma de posición de la CGT francesa, el primer sindicato del país, que está en favor del no.

En lo que respecta al resultado de la votación en Cataluña, Carod insistió ayer -como hace prácticamente en casi todas sus intervenciones- en que los electores catalanes no le tengan miedo a "votar distinto" a como lo hagan los del resto de España. Un resultado diferente del referéndum en Cataluña, como sucedió en 1986 con el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, expresaría, dijo, que los catalanes son "un pueblo diferenciado". En el referéndum de la OTAN ganó el sí en España, pero en Cataluña hubo más votos en favor del no.