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Reportaje:TRAGEDIA EN CASTELLÓN

Dolor, incertidumbre y silencio en la fría noche de Todolella

La lentitud en la identificación de las víctimas aumentó la ansiedad de sus familiares

La comarca castellonense de Els Ports quedó ayer conmocionada. "Estamos todos destrozados, porque esta desgracia afecta a toda una zona deprimida, con pocos habitantes... Es un golpe muy duro", declaró con voz entrecortada Joaquim Puig, alcalde de Morella, donde trabajaba Bartolomé, el vecino cuyo 50º cumpleaños fue celebrado en el albergue de San Cristóbal de Todolella. "Más de 50 personas habían festejado el cumpleaños", según miembros de la cuadrilla.

"Dejen que los veamos", gritaba uno de los familiares en el polideportivo del pueblo
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"Esther, Esther, quiero ver a mi Esther". Esta joven era muy conocida en Vinaròs, porque tocaba la trompa desde hacía 15 años en la banda municipal. El desgarrador grito de una allegada de esta joven rompió el silencio que anoche reinaba entre los familiares de las víctimas del albergue de Todolella que se habían reunido en el polideportivo municipal. Fue la noche más fría que se ha vivido en esta pequeña localidad, de apenas 140 habitantes.

La mayoría de las casas a lo largo de las dos únicas calles del pequeño pueblo permanecían cerradas. Los familiares y allegados de las víctimas que se acercaban al polideportivo municipal -que el Ayuntamiento de Todolella había habilitado para atenderles- deambulaban silenciosos con evidentes signos de dolor en sus rostros. Un silencio que sólo se rompía de tanto en tanto con el chirrido que la puerta metálica del polideportivo producía al abrirse y cerrarse. Allí se congregaron hasta un centenar de familiares deseosos de ver confirmados sus temores. Pero la lentitud en el proceso de identificación de las víctimas, unido al hecho de que la juez decretó el secreto del sumario complicó más las cosas.

El abastecedor del albergue de San Cristóbal, en el que se celebró la fiesta del 50º cumpleaños de Bartolomé Meseguer, había preparado viandas para que cenaran 65 personas. El anfitrión, natural de Herbès y que trabaja en el castillo de Morella, es muy conocido en la comarca de Els Ports. La fiesta fue amenizada por un grupo musical cuyos integrantes procedían de la localidad de Alqueríes. Al menos tres de ellos perdieron la vida como consecuencia de la mala combustión de las estufas que trasladaron al albergue para caldear la habitación en la que decidieron dormir. Las heladas de la semana pasada habían provocado la rotura de las cañerías e inutilizaron el sistema de calefacción central del albergue.

Un vecino de Todolella de avanzada edad se lamentaba de la desgracia acaecida en un albergue que es todo un orgullo para esta pequeña localidad, que como muchos otros pueblos de la comarca de Els Ports ha recuperado cierta vitalidad gracias al turismo rural.

Una quincena de psicólogos, algunos de ellos voluntarios, se desplazó a Todolella para atender a los familiares de las víctimas. Uno de ellos comentaba que la incertidumbre sobre la identidad de las víctimas era tal vez lo que generaba mayor ansiedad entre los familiares.

El alcalde de Todolella, Alonso Querol, había preparado mantas y termos con café para atender a los familiares, a la espera de que los féretros fueran trasladados desde el albergue hasta el polideportivo. La Guardia Civil había cerrado los accesos al albergue -una pista forestal-, pero la decisión de la juez de trasladar los cadáveres directamente al hospital de Castellón, donde un equipo de forenses agilizaría las tareas de identificación, no hizo sino extender la pesadumbre entre los familiares congregados en Todolella.

La consternación por la tragedia se extendió por toda la comarca, cuyas carreteras habitualmente tranquilas eran surcadas por ambulancias, coches de policía y vehículos oficiales, que rompieron la tranquilidad e hicieron ladrar a los perros.

El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, fue el primero en atender a los familiares y ofrecerles un autobús para desplazarse a Castellón. Sin embargo, muchos de ellos optaron por utilizar para ello sus vehículos particulares.

Joaquim Puig, alcalde de Morella, capital de la comarca, comentó que Bartolomé Meseguer y su pareja, que sobrevivieron porque durmieron en una habitación contigua a la que ocuparon los 18 fallecidos, estaban destrozados y que probablemente fueran los más necesitados de ayuda psicológica para superar el tremendo golpe. Meseguer fue encontrado inconsciente, pero se reanimó enseguida, según comentó Puig.

A medianoche de ayer apenas había salido desde el albergue un par de coches fúnebres con destino al hospital de Castellón, que llegaron pasadas las 12 de la noche. La lentitud del traslado no hizo más que prolongar el dolor de los familiares, cuyo único deseo era identificar a los suyos.

Algunos de los familiares de los fallecidos esperaban anoche en el Hospital Provincial de Castellón la llegada de los cadáveres. La Generalitat, que había fletado autobuses para que se trasladaran hasta allí desde Todolella, puso a su disposición 20 habitaciones en hoteles cercanos al centro hospitalario, al que fueron llevados los cuerpos para practicarles la autopsia. Previamente, la comisión judicial compuesta por la juez de primera instancia e instrucción número 3 de Vinaròs, que estaba de guardia, el secretario judicial y dos médicos forenses, se encargaron de los trámites de identificación de los cadáveres. La juez de guardia de Castellón se puso a disposición de su colega de Vinaròs encargada del caso para ayudarle durante la noche para agilizar los trámites y expedir los preceptivos permisos para inhumar los cadáveres. El personal del Instituto de Medicina Legal de Castellón tenía previsto trabajar durante toda la madrugada para realizar las autopsias a las víctimas.

Mientras, la Comissió Organitzadora del Carnaval de Vinaròs acordó ayer mismo suspender los últimos actos del Carnaval que debían celebrarse hoy, lunes, con el entierro de la sardina y la cremà del Carnestoltes, en señal de duelo por la muerte de las 18 personas en Todolella, entre ellas una integrante de la comparsa Xerokys.

La presidenta de la comisión, Rosa María Pascual, señaló también que anoche se suprimió toda la ambientación musical de las casetas de comparsas, durante la cena de los comparseros, así como la música de las atracciones de feria existentes al lado del recinto. Hoy tendrá lugar una reunión para decidir qué día podría celebrarse la cremà del Carnestoltes.

Carmen Marchante, madre de María Jiménez, una de las fallecidas, habla con los periodistas.
Carmen Marchante, madre de María Jiménez, una de las fallecidas, habla con los periodistas.REUTERS

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