"Los alcaldes tienen que asumir perder un poquito de poder"

El concejal de Rota y diputado provincial Felipe Márquez (Rota, 51 años), del PSOE, fue elegido por unanimidad hace una semana nuevo presidente de la Mancomunidad de municipios de la Bahía de Cádiz, con una población aproximada de 700.000 habitantes. Sobre su mandato recae la responsabilidad de modernizar este ente de gestión y reformar los estatutos para "hacer más útil" este organismo del que dependen las localidades de Cádiz, Jerez, Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, San Fernando y Chiclana. Pregunta. ¿Hacia donde debe caminar la Mancomunidad?

Respuesta. Debe ser un órgano que sea capaz de sostenerse por sí mismo para hacerle ver a los ciudadanos que la Mancomunidad tiene el objetivo de proporcionar unos mejores servicios, de mayor calidad y con mejores prestaciones que las ofertas que los municipios tienen ahora por separado.

P. ¿A qué servicios se refiere?

R. En las comunicaciones, el transporte marítimo, terrestres, de viajeros y ferroviario. En otro plano, es necesario aportar una mejor formación, consensuada por todos los municipios, para que los niveles de desempleo puedan bajar paulatinamente y entremos en una competitividad con las empresas que vienen a trabajar aquí para que no haya fuga poblacional en busca del empleo que a muchos jóvenes aquí se les resiste.

P. ¿Marcará su nombramiento un antes y un después en la Mancomunidad al ser el primer presidente que no es alcalde?

R. Va a significar que el presidente y la junta rectora tengan, como poco, más tiempo y más dedicación. Si se hace racionalmente y contamos con el apoyo y aceptación de los municipios, por pura lógica tiene que dar una mayor actividad y más servicios y programas. No tenemos que inventar nada, sino sumar esfuerzos.

P. Ese mismo mensaje lo repiten todos los presidentes elegidos, pero todavía la Mancomunidad no ha logrado despegar.

R. El avance, efectivamente, ha sido casi nulo en los últimos años. Por ello, lo primero que quiero hacer es reunirme con los alcaldes para pedirles que compartan y dejen una parte de sus competencias en manos de la Mancomunidad que son, en definitiva, ellos mismos. A partir de ahí, el resto de administraciones, como Gobierno central, Junta y Diputación, deben estar dispuestas a ceder parte de la gestión en las que tienen competencias. Hay una primera propuesta que ya está funcionando, como es el Consorcio de Transportes que ha dado una dimensión distinta a las comunicaciones gracias al billete único. Los alcaldes deben entender que el futuro es mancomunar y no hacer individualismos y localismos que no nos llevan a ningún sitio. Sólo así cambiaremos la imagen de la Mancomunidad.

P. ¿Han hecho mucho daño los localismos acérrimos?

R. Mancomunarse no es perder la identidad. Hay que trasladar esta idea a todos para que olvidemos viejos y estériles enfrentamientos locales.

P. ¿Pasa la modernización de la Mancomunidad por el cambio de estatutos?

R. El quedarse simplemente en ese cambio no valdría absolutamente para nada. Este cambio sólo será positivo junto con el convencimiento de los alcaldes de que la fuerza y unión de 700.000 habitantes será necesaria ante otras administraciones para progresar en los servicios.

P. ¿Qué papel tendrá la nueva Ley de Haciendas Locales en el futuro de la Mancomunidad?

R. Va a definir mucho mejor las competencias de cada administración. Las mancomunidades sabrán cuáles son sus cometidos y recibirán las dotaciones económicas necesarias.

P. ¿Confía alcanzar el consenso con el arcoiris político existente en la Bahía de Cádiz?

R. Lo veo difícil, pero estoy animado en lograrlo. Con una dificultad extrema, los municipios poquito a poco tendrán que asumir esa pérdida de cuota de poder y de control. Llevamos 15 años sin apenas avances y ya va siendo hora de aceptar que la Mancomunidad será un beneficio común.

P. ¿Los municipios deben hacer, por tanto, un ejercicio de generosidad?

R. Totalmente. Los municipios tienen que ser generosos y ceder algunas de sus competencias para que la Mancomunidad funcione y gestione y ofrezca unos mejores servicios. El estar, por ejemplo, en la Feria Internacional de Truismo (FITUR) cada municipio con su identidad teniendo parcelas muy diferenciadas no tiene ningún resultado.