Patronal y sindicatos temen que la sobreoferta hotelera en la Costa del Sol afecte al empleo

Los hoteles de la Costa del Sol registraron el año pasado 657.215 pernoctaciones menos que en 2003, y sin embargo a lo largo del año se abrieron 6.634 nuevas plazas de alojamiento. Esta situación de sobreoferta compromete la rentabilidad económica de los hoteles, especialmente los de menos de cuatro estrellas y, de no invertirse la tendencia, puede producir una pérdida de empleo en el sector, según coinciden en advertir patronal y sindicatos. Reajustar esta sobreoferta y captar nuevos mercados de turistas, son aspectos esenciales que debe abordar el plan estratégico para la zona anunciado por la Junta.

Nadie en el sector turístico malagueño habla ni mucho menos de crisis en una zona que recibe anualmente ocho millones de turistas y en la que la actividad residencial no cesa de crecer. Pero si se conviene en que es preciso un cambio de tendencia y adoptar una serie de medidas que lo propicien que abarcan desde actuaciones en la ordenación del territorio hasta las estrategias de comercialización y promoción turística.

2004 ha sido el segundo en los tres últimos ejercicios que se cierra con un descenso de las pernoctaciones hoteleras, algo que no ocurre en ninguna de las otras siete provincias andaluzas. La pérdida de 1.153.804 estancias de viajeros extranjeros se compensa en parte con el incremento de la de los españoles, 496.589. Pero cada vez son más empresas las que se reparten una tarta menor. El grado de ocupación de plazas descendió el año pasado 4,6 puntos y se situó en el 57,15%. En 2004 aumentó la oferta de camas un 9,2%, y la delegación provincial de la Consejería de Turismo, Comercio y Deportes tiene registrados 166 nuevos proyectos de nuevos hoteles pendientes de ejecución.

Como consecuencia de la apertura de estos establecimientos, el empleo creció en 2004 un 3,8% y se crearon 441 nuevos empleos, pero las consecuencias a largo plazo del desajuste pueden ser nefastas, según CC OO. "Si no varía la tendencia, se bajarán los precios, disminuirá la calidad de los servicios y, en consecuencia, habrá un recorte de personal y entraremos en un círculo vicioso muy difícil de explicar a la opinión pública, que mantiene la creencia imperante de que con más hoteles se va a generar más riqueza y nos visitarán más turistas", argumenta el responsable de hostelería de la central sindical, Gonzalo Fuentes.

El presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Juan Fraile, también reconoce que el actual ritmo de crecimiento de la oferta de plazas de alojamiento, hoteleras o no, es "insostenible".

Según la patronal hotelera Exceltur, la Costa del Sol da síntomas de un periodo de madurez del destino, en el que, entre otros factores, cree que entiende que es determinante "el proceso se sobre construcción que motiva que se perciban problemas de congestión y masificación".

La patronal comparte con CC OO los riesgos a largo plazo de este desajuste entre oferta y demanda, y requiere la puesta en marcha de estrategias de "reposicionamiento" del destino "antes de que se pudieran iniciar etapas de declive más intensas y que pudieran generar unos negativos impactos en términos de generación de empleo y resestructuraciones empresariales".

Estas estrategias afectarían al conjunto del producto turístico. , Exceltur entiende que los cambios de hábitos de los turistas y la aparición de mercados emergentes en el Mediterráneo que hacen una fuerte competencia a los principales destinos de sol y playa españoles, exige "una progresiva renovación y reposicionamiento de nuestras líneas de productos, invirtiendo en elementos que complementen la experiencia del turista en unos destinos donde en múltiples casos hay que impulsar la reconversión tanto de sus establecimientos, y muy especialmente de su oferta complementaria, como sobre todo en el entorno, ordenamiento territorial y paisaje urbano y espacios públicos".

En el presente invierno, seis hoteles de la Costa del Sol han cerrado sus puertas para acometer reformas con proyectos que suman 7.418 millones de euros de inversión.

La patronal hotelera se viene quejando en los últimos años de los efectos negativos para la actividad turística de la expansión urbanística de la Costa del Sol, donde "no se han respetado los espacios libres que requiere el turista, no ha habido un correspondiente desarrollo de las infraestructuras, se han generado problemas de tráfico, masificación y medio ambiente", según señala el presidente de los hoteleros andaluces, Miguel Sánchez.

También los sindicatos denuncian la masificación urbanística de la Costa del Sol, pero a diferencia de los hoteleros también plantean que la administración debe establecer medidas restrictivas para la apertura de nuevos hoteles. La patronal en cambio sostiene que el mercado debe regirse por la ley de la oferta y la demanda, y argumenta las grandes diferencias de ocupación entre hoteles en función de su categoría, o el éxito de los nuevos establecimientos que abiertos en Málaga, hoteles urbanos con un perfil de cliente muy diferente al desol y playa.

El consejero de Turismo, Comercio y Deportes, Paulino Plata, no cree que la situación de la Costa del Sol requiera ese tipo de medidas, y apuesta también por la autorregulación. "Lo importante es que los hoteles que se construyan aporten valor añadido al producto turístico, porque lo determinante para el cliente es la oferta de servicios que encuentre, y no la cama por si sola, porque le dará igual dormir en un sitio que en otro". La consejería mantiene contactos con el sector turístico para formular un plan estratégico de recualificación de la Costa del Sol.