"El objetivo es estar en el mapa de la investigación europea"

Acompañado de una reproducción de la Marilyn de Warhol y de una litografía de Tàpies, el director del recién inaugurado Centro de Investigación Cooperativa-Biogune, el bioquímico y ex presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) José María Mato (Madrid, 1949), explica con entusiasmo el nuevo proyecto que le ocupa. Un centro "único en España" en el que se unen la investigación básica y la aplicada en un campo crucial, el de la biociencia y la biotecnología.

Pregunta. ¿Cómo ha llegado a este proyecto?

Respuesta. Lo conocí en 2003, cuando desde el Departamento de Industria me comentan su deseo de crear un biopolo, un núcleo de empresas de biotecnología. Ellos habían visto que estas empresas surgen siempre en lugares donde hay un centro de investigación de prestigio. Y ahí es cuando se ponen en contacto conmigo.

P. ¿Qué objetivos se han marcado?

R. Este centro es relativamente inusual para España, yo creo que único. En primer lugar, no tiene un edificio en propiedad, estamos de alquiler. También es inusual que para buscar buenos investigadores hayamos colocado un anuncio en revistas científicas de prestigio y que un comité asesor haya evaluado los candidatos. De los doce jefes de línea con que contamos, tres son del País Vasco pero nunca han trabajado aquí, tres de otras comunidades y otros seis vienen de Estados Unidos, Austria, Reino Unido... Este centro es muy flexible, aquí no hay funcionarios. También es inusual que compartamos espacio con varias empresas. Queremos hacer investigación básica, pero también queremos que cuando obtengamos resultados transferibles, se puedan transmitir. Y pensamos que la mejor manera era que investigadores de ciencia básica y aplicada tomaran el café juntos.

P. ¿De qué medios humanos y técnicos dispone?

R. Ahora mismo hay doce laboratorios con doce jefes de línea, y cada uno de ellos está montando su equipo de investigación. En total somos cuarenta personas. Pero queremos seguir creciendo. Una de nuestras unidades, la de Biología Estructural, es una estructura grande que movilizaría por sí sola a otros 50-60 científicos. En 2007 me gustaría que fuéramos cerca de 200 investigadores en un proyecto tractor que también movilice a universidades, centros tecnológicos, empresas...

P. ¿En qué posición dentro de la biotecnología se va a colocar el País Vasco?

R. Queremos parecernos lo más posible a la UE, que, entre otras cosas, aspira a que el 20% del PIB esté relacionado con la biociencia. Es decir, que una parte importante de la producción vasca tenga que ver con esta campo, que va desde la asistencia médica al control del medio ambiente. La mía en particular es hacer una excelente investigación y que para 2010 este centro estuviera en el mapa de la investigación de la UE.

P. ¿Qué áreas de investigación quienen abarcar?

R. Nuestro objetivo es conocer en general, y nos hemos dividido en cuatro grandes campos: uno, el de genética, en concreto, genómica funcional, es decir, identificar funciones de los 30.000 genes que tenemos; otro, la proteomica, el estudio e identificación de las proteínas, de las que se cree que tenemos entre 100.000 y un millón; en tercer lugar están los metabolitos, que no son muchos, se calculan entre 1.500 y 5.000, pero son muy difíciles de determinar; y también abarcamos la biología celular y la investigación con células madre. En definitiva, intentamos crear es un entorno multidisciplinar, porque es donde se obtienen las mejores ideas.

P. ¿Qué importancia tiene la biociencia para la sociedad?

R. El siglo XIX fue el de la química, el XX ha sido fundamentalmente el de la física y el XXI pensamos que es el siglo de la biología, porque nos damos cuenta de que si somos capaces de manipular la biología podríamos tener más alimentos, curar enfermedades, prevenirlas...

P. Su pretensión es que el fruto de su investigación sea aplicado y explotado por las empresas de la comunidad autónoma. ¿Ése es el camino a seguir?

R. De las cinco empresas que ya están aquí, dos han nacido fuera. Si somos suficientemente buenos y creamos condiciones atractivas, podemos aspirar a atraer empresas y competir con los mejores, que es el único camino en la ciencia.

P. ¿Biogune es una apuesta segura?

R. La ciencia que haremos dentro de diez años será buena, sin duda, pero el éxito radicará en lograr la primera multinacional en biotecnología nacida en el País Vasco o el diseño de dos productos importantes en el mercado. A lo mejor no se da ese salto. Es una apuesta a largo plazo, con riesgo, pero si no se hace...