Pulso firme

La Bolsa española puso ayer el broche a una de las mejores semanas de los últimos años al acumular una subida del 3,10% en el Ibex 35. Este índice ha encadenado en esta semana cinco máximos anuales consecutivos y con un nivel de contratación que ha terminado convenciendo a los más escépticos. Ayer ganó el 1,20%, para cerrar en 9.422,50 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid superaba los 1.000 puntos por primera vez desde octubre de 2000 al ganar ayer el 1,06%.

La aparente debilidad de la sesión anterior dio paso a una confianza creciente en las posibilidades inmediatas del mercado, situación que se ha vsito favorecida por el dato provisional de inflación en la eurozona para el mes de enero, que, con un descenso de tres décimas, hasta el 2,1%, permite esperar todavía una buena temporada de tipos de interés estables.

Los datos que llegaban desde Estados Unidos volvieron a traer cierta incertidumbre a las bolsas, ya que el índice de desempleo bajó dos décimas, hasta el 5,2% en enero, pero con una creación de puestos de trabajo menor de lo esperado. La revisión a la baja del índice de confianza de los consumidores de enero elaborado por la Universidad de Michigan, incluso quedando por debajo de las expectativas, no sorprendió a los inversores, que prefirieron apoyar sus actuaciones en el índice de desempleo.

La Bolsa de Nueva York ganó el 1,16% al cierre de la sesión, pero en el cómputo anual continúa muy lejos de los mercados europeos, con un recorte del 0,62% frente a ganancias, que superan el 3% como media en las bolsas de la eurozona.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió hasta 5.363,24 millones de euros, una de las mejores cifras de la historia de la Bolsa, aunque las operaciones institucionales sobre títulos del Banco Santander aportaron 2.228 millones de euros. Esas operaciones parecieron "liberar" a los títulos del SCH de ataduras, con lo que capitaneó los avances del mercado al ganar el 1,75% y ser, además, el valor más negociado en el mercado "abierto".