Ignorar

"En el lado opuesto, un patético travestí palabrero y sin gracia presentó el premio a la mejor película europea, sin sentido alguno del pudor, y provocando en el auditorio ganas de esconderse bajo cualquier mesa". No sabemos bajo qué mesa ha estado escondido Diego Galán durante el último año, pero leyendo estas palabras que le dedicó al actor Paco León en su crónica de la pasada ceremonia de entrega de los Premios Goya queda patente que la acritud de sus adjetivos no está en justa proporción con su grado de conocimiento de la materia sobre la que se atreve a escribir. Sus siguientes palabras así lo certifican: "Fue una intervención que resultó especialmente inculta e inadecuada (...)". Calificar de inculta la intervención de León (al que Galán no tiene la delicadeza de llamar por su nombre) sólo puede obedecer a un hecho: ignorar que se trataba de la enésima recreación de su muy celebrada parodia de la presentadora de televisión Raquel Revuelta, que se ha convertido por derecho propio en el "buque insignia" del programa Homo Zapping quecon éxito de audiencia emite Antena 3 TV.

Una vez hecho notar esto, injusto pero anecdótico al fin y al cabo, uno se pregunta cómo de ético es que el cronista de un diario que se dice de referencia se despache en unos términos tan hirientes sobre un particular del que demuestra no tener la menor idea de en qué consiste realmente.