"¿Se oirán los aviones en la Villa Olímpica?"

Alberto Ruiz-Gallardón fue el primero en pasar el examen. Tras proclamar la solidez del proyecto que dirige y recordar el apoyo de todas las instituciones a Madrid 2012, el alcalde se sometió a dos preguntas directas: ¿Cómo garantizará la seguridad de los Juegos y qué titularidad tendrá el consorcio de infraesctruturas que construirá la instalaciones olímpicas?

El alcalde se dió cuenta de que los miembros del COI no se andaban con rodeos. A la primera pregunta respondió: "La seguridad se garantiza a través de la creación de un mando único que coordinará a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, siguiendo el modelo de Barcelona". A la segunda cuestión contestó: "Será un consorcio público quien construirá las instalaciones aunque se dará entrada también a la iniciativa privada".

José Antonio Alonso, ministro del Interior y ponente en materia de seguridad, se hizo responsable directo de ese mando único que velará por la seguridad de los Juegos. El concejal de Seguridad, Pedro Calvo, puso las cifras. La seguridad de la competición costará 73 millones de euros y la que se destinará al control de acceso a las instalaciones 40 millones. En Madrid hay 2,5 policías por cada 1.000 habitantes mientras que la media europea es de 1,1 por cada 1.000 habitamtes. A los miembros del COI también les preocupó cómo puede garantizar Madrid que sus productos no irán a parar al top manta. "Se creará una unidad especial de vigilancia", respondió Calvo.

El proyecto de Medio Ambiente fue, sin embargo, la estrella de la sesión, la materia que más preguntas despertó a los miembros COI. Tantas que cuando la presentación acabó, los responsables del proyecto respondieron por escrito a ocho cuestiones más. Simon Balderstone, el especialista en medio ambiente de la Comisión de Evaluación -ya se ocupó de esta materia en los Juegos de Sidney- llevó el control de la ponencia.

Paz González, la concejala madrileña de Medio Ambiente, y Antonio Lucio, el director de Madrid 2012, hablaron sobre el fondo de la biodiversidad, que se creará con el 1% de las inversiones en infraestructuras olímpicas. "Con ese dinero adquirimos el compromiso de crear 5.000 nuevas hectáreas verdes en 2012", dijo Lucio. El director de Medio Ambiente desveló que a los miembros del COI les llamó "enormemente la atención" las cifras del presupuesto dedicado a compensar las emisiones de CO2 residual, y que alcanza los 15 millones de euros con el compromiso de "cero emisiones" y la garantía de que el cien por cien de las energías que se utilicen serán renovables.

¿Cómo lograrán la complicidad de los ciudadanos?, preguntó el COI a los responsables de Madrid 2012. "Con campañas de educación y a través de la participación de todos sectores de la sociedad. A partir de la vinculación entre medio ambiente y deporte", respondió Lucio.

El proyecto de Medio Ambiente es una apuesta basada en el consenso, una las cuestiones que ha permitido el apoyo de los partidos de la oposición municipal (PSOE e IU) a Madrid 2012. "El consenso que respalda a todo el proyecto abarca a entidades profesionales y de todo tipo, y contempla una amplia participación social", apuntó Lucio. "Nuestro objetivo es conseguir que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2012 estén al servicio de la mejora de la calidad del aire y medioambiental de la ciudad, al igual que al servicio de la lucha contra el cambio climático. Para ello apostamos porque Madrid tenga unos Juegos de balance cero en efecto invernadero".

El namibio Frank Fredericks, miembro de la comisión y ex atleta de élite atendió con interés a la exposición de Medio Ambiente y quiso saber más. "¿Se oirán los aviones de Barajas en la Villa Olímpica? El ex velocista, ganador de dos medallas de plata en Barcelona y de dos más en Atlanta, había conocido a través del dossier olímpico la proximidad existente entre la Villa Olímpica y el aeropuerto. "La huella sonora de Barajas no afecta las instalaciones, ni ahora, ni cuando esté concluida la ampliación del aeropuerto", le respondieron.

Y es que Madrid 2012 cuenta con una sólida apuesta de transporte público que fue defendida por la consejera de Transporte de la Comunidad, María Dolores de Cospedal, y el concejal de Seguridad que también lo es de esta materia en el Ayuntamiento, Pedro Calvo. "Las obras previstas en el metro se realizarán independientemente de que Madrid sea elegida ciudad sede", recordó Calvo. Otras ciudades candidatas condicionan estas obras a su destino olímpico. Madrid 2012 incluso se ha comprometido a hacer una estación junto al estadio de La Peineta, que contará con un gran aparcamiento disuasorio. "Además", explicó Calvo "todas las instalaciones olímpicas tendrán a sólo cinco minutos un transporte público que en un 90% será ferroviario". Los miembros del COI quisieron saber detalles de las tarifas de transporte que habrá durante los Juegos y también la extensión del carril reservado a la familia olímpica.

Como colofón a una larga sesión de trabajo, la Comisión de Evaluación pidió las garantías financieras del proyecto. Alfonso Hernández, director económico de Madrid 2012 y Stefan Eyme, asesor, desglosaron minuciosamente los 1.644 millones de dólares. "A los miembros del COI podemos decir que les han parecido unos Juegos baratos", explicó Hernández. "Pero, es que el proyecto de Madrid 2012 apuesta por el desarrollo sostenible a través de todos sus aspectos. Frente al gigantismo de otras propuestas, la ciudad tiene ya casi todas las infraestructuras hechas", añadió.