La corbata del Rey y el pin de la Reina

Los Reyes de España escenificaron ayer su respaldo al proyecto olímpico convirtiéndose en los anfitriones de la cena oficial que se ofreció a los miembros del COI. Don Juan Carlos no ha cesado en proclamar su apoyo a los sueños olímpicos de la ciudad por eso aceptó, por ejemplo, prologar el dossier entregado en mayo. El Rey hizo incluso un guiño anoche a todos y se puso la corbata oficial de Madrid 2012. La Reina le secundó con un pin. "Detrás de la ciudad está todo el pueblo español, todas las fuerzas políticas y sociales, sin fisuras", dijo el Monarca en su discurso. Don Juan Carlos agregó: "Detrás del proyecto hay una contrastada experiencia en la organización de eventos deportivos y otros grandesacontecimientos". "Somos conscientes -agregó el Monarca- de la trascendencia que los Juegos han adquirido en nuestra sociedad contemporánea, convirtiéndose en el gran festival de la juventud, del deporte, de la solidaridad, de la amistad y de la paz".

Acompañaron a los Reyes, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.También estuvo Iñaki Urdangarín, duque de Palma y vicepresidente primero del COE, que asistió también al inicio de las jornadas de trabajo de la Comisión de Evaluación: "Madrid 2012 está respondiendo a las expectativas que tienen los miembros del COI", dijo. A la cena en el Palacio Real asistieron, además de los miembros del COI, el presidente de honor de este organismo, Juan Antonio Samaranch, la infanta Pilar, hermana del Rey y miembro del COI, y los integrantes de la Fundación de Madrid 2012, asi como los patronos, entre ellos el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez y el del Atlético, Enrique Cerezo. También las portavoces de los grupos de la oposición municipal Trinidad Jiménez (PSOE) e Inés Sabanés (IU).

Al mediodía, la Comisión de Evaluación almorzó en uno de los salones del hotel. Eso sí, degustaron un buffet confeccionado por uno de los grande de la cocina española, Ferrán Adriâ. Hubo alimentos españoles con un toque de modernidad como el ajoblanco al aceite de oliva virgen y la tortilla española.