Las grandes superficies deberán estar en los centros urbanos

Las grandes superficies comerciales sólo podrán instalarse en el futuro en "los centros urbanos" o en "sus barrios históricos consolidados". Así consta en el borrador de la nueva ley de equipamientos comerciales elaborada por el Gobierno catalán, que probablemente se enviará al Parlament el próximo mes de marzo. Un reglamento futuro concretará qué se entiende por centros urbanos y barrios históricos.

Las grandes superficies ya existentes situadas fuera de los centros urbanos "no podrán ser objeto de ninguna ampliación ni remodelación que incremente la superficie comercial", se añade en el borrador.

La nueva ley debe sustituir a la actual, del año 2001, algunos de cuyos puntos han sido puestos en solfa por las autoridades de la Competencia de Bruselas. El texto mantiene la obligación de obtener dos licencias para abrir un gran centro comercial: la del Ayuntamiento correspondiente y la del Departamento de Comercio, Turismo y Consumo de la Generalitat.

Según el borrador, el Gobierno catalán no podrá autorizar la apertura de ningún centro comercial si el informe del Ayuntamiento donde quiera ubicarse es contrario a la implantación.

Sólo los grandes comercios que requieren grandes espacios de venta podrán instalarse fuera de los centros urbanos o "barrios históricos consolidados". Estos negocios son, entre otros, los dedicados a vender coches, maquinaria pesada, muebles, ferretería y jardinería, señala el borrador del Departamento de Comercio.

La consideración de lo que se entiende por gran superficie comercial no varía respecto a la actual, que tiene en cuenta el temaño del centro y los habitantes del municipio donde se quiera instalar. Serán grandes superficies comerciales aquellas que tengan más de 2.500 metros cuadrados implantadas en ciudades con más de 240.000 habitantes (en la práctica, sólo Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat). También requerirán las dos licencias mencionadas los negocios con más de 2.000 metros cuadrados situados en municipios que tengan entre 25.001 y 240.000 habitantes (Girona, Lleida, Tarragona y un buen número de ciudades como Sabadell o Reus, por ejemplo), los de más de 1.300 metros cuadrados en poblaciones donde vivan entre 10.001 y 25.000 habitantes y los de más de 800 metros cuadrados en pueblos de hasta 800 habitantes.

Seguirá en vigor la obligación de obtener permiso municipal y de la Generalitat en el caso de los comercios llamados "medianos", que son aquellos que tienen hasta 1.300 metros y que están ubicados en ciudades de menos de 240.000 habitantes. La consideracion de comercio mediano afecta a las tiendas de más de 400 metros, según el borrador de ley.

Fuentes del Departamento de Comercio, Turismo y Consumo que dirige el consejero Josep Huguet dicen que se pretende alcanzar el máximo acuerdo con los sectores afectados y posteriormente un amplio acuerdo parlamentario para la nueva ley.

"Hay que discutir ahora el perímetro de lo que se entiende por centro urbano o centros históricos", dijo ayer el director general de Comercio, Raimon Serret, quien añadió que la prohibición de abrir grandes superficies fuera de las ciudades servirá para mejorar el territorio y el medio ambiente.