Mutriku abrirá la primera planta de energía eléctrica por olas de Euskadi

El puerto de Mutriku albergará la primera planta de Euskadi de generación de electricidad mediante el aprovechamiento energético de las olas del mar. La instalación entrará en servicio en 2007, según la previsión del Gobierno.

La planta se ubicará en el exterior del dique de abrigo que comenzará a construirse en primavera dentro del proyecto de nuevo puerto para Mutriku, que ha levantado las protestas de colectivos ecologistas. Los trabajos correrán a cargo del Departamento de Obras Públicas y del Ente Vasco de la Energía (EVE), que invertirán 3,5 millones de euros.

La nueva planta, que ocupará 75 metros del dique y no tendrá "el más mínimo impacto medioambiental ni paisajístico", según el Ejecutivo, contará con 16 unidades de cámara y turbina que funcionarán mediante la tecnología llamada "columna de agua oscilante" (OWC, por sus siglas en inglés). Las olas elevan el nivel del agua de las cámaras, lo que comprime el aire del interior. Ese aire comprimido comienza a salir por la apertura superior de las cámaras, acciona las turbinas y genera electricidad. Cuando se retira la ola, el aire es succionado por dicho orificio, lo que vuelve a poner en marcha las turbinas.

La potencia total instalada ascenderá a 480 kilovatios, lo que permitirá generar cada año 970 megavatios hora, equivalente al consumo doméstico anual de mil personas. Su obtención por la fuerza de las olas en vez de mediante fuentes de energía fósiles evitará la emisión a la atmósfera de unas mil toneladas de dióxido de carbono (CO²), según explicaron ayer los consejeros de Obras Públicas, Álvaro Amann, e Industria, Ana Aguirre.

De momento, las únicas instalaciones que usan la tecnología OWC son las existentes en Escocia y en las islas Azores. La planta de Mutriku, que venderá toda su energía a la red de distribución eléctrica, será "la primera del mundo" con una configuración de más de una turbina, además de la primera que estará completamente integrada en un dique de nueva construcción, subrayaron Amann y Agirre.

La futura infraestructura se encuadra dentro de la política del Ejecutivo autónomo para aprovechar los recursos renovables. Su objetivo es que, dentro de cinco años, el 12% de la demanda energética se pueda cubrir mediante fuentes de energía renovables. Por ello, si se cumplen las expectativas de la planta de Mutriku, el Gobierno prevé ahondar en esta fórmula para seguir obteniendo beneficio de la energía de las olas. Podría llegar a una potencia instalada de cinco megavatios.

Aguirre informó además de que su departamento ha encargado un análisis a los servicios jurídicos del Gobierno para aclarar el conflicto competencial que mantiene con la Diputación alavesa por la autorización para construir un parque eólico en la sierra de Badaia.