Acebes advierte de que la regularización de inmigrantes creará un "conflicto de convivencia"
El PP se apoya en críticas de Alemania para hablar de "descontrol" de la inmigración
Ángel Acebes, secretario general del PP, enarboló ayer las críticas vertidas el viernes en Luxemburgo por los ministros del Interior de Alemania y Holanda contra la regularización de inmigrantes que va a iniciar el Gobierno este mes para afirmar que el proceso será "masivo", que la política de inmigración del Ejecutivo es "descontrolada y desorganizada", que "habrá más de 800.000" regularizados y que se creará "un conflicto tremendo con las comunidades autónomas" porque los recursos son limitados. Acebes no mencionó que esta regularización está ligada a tener un contrato de trabajo.
Los ministros del Interior de Alemania, Otto Schily, y de Holanda, Rita Verdonk, expresaron el viernes a España su temor a que la regularización de inmigrantes que va a iniciar el Gobierno sea "masiva" y permita que los inmigrantes regularizados "puedan después desplazarse libremente a Francia y Alemania". Esas advertencias se produjeron en el consejo de Ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea celebrado en Luxemburgo. Allí, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, replicó que todos los inmigrantes que pueden acogerse a la regularización ya están asentados en España pues deben acreditar un puesto de trabajo para lograr esa regularización, por lo que ésta "no será masiva".
Pese a estas explicaciones de Camacho, Ángel Acebes sólo destacó ayer la "preocupación de la UE" por los inmigrantes que puedan cruzar después las fronteras, para enfatizar que hay muchos más motivos de preocupación en España. Por ello, el PP presentará en los próximos días en el Congreso una serie de iniciativas parlamentarias para preguntar por los controles que pondrá el Ejecutivo para que la regularización no "sea masiva".
El mayor problema, a juicio de Acebes, lo sufrirán las comunidades autónomas y los ayuntamientos, pues son quienes deben ofrecer los servicios a los inmigrantes. "Los recursos para ofrecer a los propios inmigrantes son limitados, trabajo, educación, sanidad", mantuvo Acebes para alertar de que se va a crear "un conflicto tremendo por las posibilidades de asistencia de las comunidades autónomas". Todo ello, según el número dos del PP, se "multiplicará en el futuro con problemas de convivencia, de seguridad y de marginalidad".
El sistema de regularización extraordinaria de inmigrantes ya fue practicado durante los Gobiernos del PP. Hubo tres regularizaciones de este tipo que facilitaron documentación a más de 200.000 inmigrantes, en algún caso, según el PSOE, con sólo mostrar un recibo de la luz en lugar de un contrato de trabajo, como se exigirá ahora. Además, por la vía ordinaria, los Gobiernos del PP regularizaron a más de un millón de inmigrantes.
Ahora, según Acebes, el proceso que va a poner en marcha el Gobierno "afectará a muchos más de los 800.000 inmigrantes que dice el Gobierno, pues a los que acrediten una determinada documentación habrá que sumar los derechos de reagrupación familiar posteriores". La estimación que hace el Ejecutivo de 800.000 inmigrantes que podrían regularizarse ya incluye la reagrupación familiar a partir de unos 200.000 que podrían acreditar un contrato de trabajo.
Acebes preguntó "dónde están los refuerzos de policía de frontera que el Gobierno prometió" para que éstas no sean "un coladero de inmigrantes atraídos por el efecto llamada de la regularización extraordinaria". Citó las opiniones de un sindicato policial para argumentar que "no se están tomando medidas para controlar las fronteras" y pronosticó que, si éstas no se adoptan, "los irregulares de toda Europa van a acabar en España".
El secretario general del PP afirmó que, según sus datos, "se ha doblado la entrada de inmigrantes por los Pirineos desde que se anunció la regularización extraordinaria". Esto obedece, dijo, al "efecto llamada" que ha supuesto el anuncio del Gobierno con "una política de inmigración falsa, errónea y equivocada" y que va "en la dirección contraria de las políticas europeas".
Por otra parte, en Alicante, el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Pedro Romero, culpó ayer a los inmigrantes del crecimiento del paro, de copar las plazas de los centros de educación públicos y de colapsar la sanidad y deteriorar los servicios sociales, informa Luis D. Martínez. Romero realizó estas manifestaciones para criticar el establecimiento de una línea marítima de Transmediterránea para ampliar los enlaces entre Alicante y Orán (Argelia). El portavoz del PP en Alicante afirmó que ese enlace es "una amenaza" para la ciudad, porque "va a traer a muchos más inmigrantes que van a hacer mucho más difícil la convivencia". Romero mostró su preocupación por cómo "se está poniendo Alicante por la llegada masiva de inmigrantes".
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