Centro en Sevilla Este

Amanece un día más y los vecinos de Sevilla Este sector 11 nos encontramos con una sorpresa. Cercan un solar y comienza una carrera desesperada para la creación de... ¿un edificio? Sorpresa, porque después de tres semanas de obras, trasiego de camiones, tierras y hombres, aún hoy no aparece ningún cartel anunciador que indique quién y qué se está construyendo. Se llama al responsable municipal de Urbanismo y se llega a la conclusión de que será un centro de rehabilitación de drogodependientes y marginados.

Un barrio tan extenso, tan populoso como Sevilla Este, en constante crecimiento, padece muchos tipos de carencias; que por no tener no tiene colegios de enseñanza suficientes para absorber toda la demanda de escolarización. Nos han puesto un colegio prefabricado tipo chabolas, que según la responsable municipal de Educación será transitorio mientras se construye un centro escolar "sólido". Pero no concreta la fecha de finalización. Lamentable.

El tema de sanidad en la zona es patético. La Administración proyectó un solo ambulatorio, Puerta-Este, para toda la población. Después de mucha lucha vecinal se consigue otro "mini-ambulatorio" que a todas luces sigue siendo insuficiente. Disponer de "urgencias", misión imposible.

Papeleras, limpieza y mantenimiento de calles y jardines son asignaturas pendientes. Socavones, badenes, roturas de pavimentos, falta de solerías se aprecian por doquier.

No tenemos comisaría de policía en una zona tan extensa, no se dispone de delegación de Hacienda que oxigene a la de Monte Tabor. Guarderías infantiles, escuelas oficiales de idiomas... Hay un sin fin más de carencias y la población sigue creciendo; de no paliar estas deficiencias tendremos a corto plazo mayores carencias. Y ahora quieren ubicar en nuestro barrio un centro para drogodependientes y marginados sociales.

En centros ya construidos de estas características, vemos las consecuencias que conllevan. Aparece una corriente de drogadictos que pululan para conseguir su dosis diaria de metadona o fármacos afines, creando alrededor un ambiente desagradable y ruinoso. Ambiente que se extenderá inexorablemente por el barrio, dañando a todos los que convivimos en él, especialmente a los niños, a nuestros hijos.

El término de "marginados sociales" es tan ambiguo y extenso que nos induce a pensar que todo lo que rodea a esto será ruindad, marginalidad y antidecoro social.

Este tipo de centros se deben instalar en lugares donde el impacto medioambiental sea mínimo, y no en un barrio tan populoso y joven como Sevilla Este.