Muere un niño en Castellón al arder su casa cuando sus padres no estaban

El lamento de una madre ensordeció ayer el barrio del Pí Gros de Castellón. Ni las sirenas de bomberos, ambulancias y policía pudieron con el dolor de una mujer de 40 años que acababa de perder al mayor de sus hijos, de tres años, que murió asfixiado por el humo causado por el incendio de su propia casa. Su otro hijo, el menor, de dos años, fue ingresado en el Hospital General de Castellón en estado crítico, aunque su evolución es favorable. Los dos pequeños estaban solos cuando se inició el fuego. Su padre no se encontraba en la vivienda y su madre tampoco:había salido a comprar el pan. Un mechero que pudo alcanzar el ahora fallecido es la hipótesis que se baraja en la investigación sobre el origen del fuego.

El siniestro ocurrió alrededor de las 8.30 horas de la mañana de ayer. La mujer había salido a comprar el pan. Cuando dejó la vivienda los dos niños dormían. Minutos después, a su regreso, comprobó cómo de la casa salía humo y comenzó a gritar en busca de ayuda y advirtiendo de la presencia de los pequeños en el interior. Un vecino accedió a la vivienda y sacó a los niños, que no presentaban quemaduras. El hombre trató de reanimarlos. Con el menor, lo consiguió, pero no con el mayor. Ni él ni los servicios de asistencia que acudieron y que durante media hora intentaron, sin éxito, que el pequeño volviera a respirar.