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VISTO / OÍDO
Columna
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Imperio de la difusa ley

El "Imperio de la ley" se empleó en la guerra fría. En nuestros países imperaba la ley, igual para todos, clara y distinta. No era verdad; en países malos por naturaleza -la URSS, China, etc.- había incluso muchas leyes; pero nos parecían injustas y sin defensa para el ciudadano. Aquí estábamos, y estamos, en un "Estado de derecho": mandan las leyes sobre el poder. Las autoridades pueden ser sancionadas si no las cumplen; y los jueces resuelven conforme a derecho. Todo ilusorio. Cada vez que algo se plantea, las interpretaciones abundan y cada una es contraria a las otras; los tribunales se contradicen, y luchan el Constitucional y el Supremo, y temo que sólo la definición de que no haya nada más arriba impide que las sentencias del Constitucional sean recurridas y a veces casadas. El asunto vasco es un nido de errores: todos acusan a todos de no actuar según derecho. Todos esgrimen artículos, precedentes; todos son jurisconsultos, filósofos, o simplemente gritones, o las tres cosas a la vez. Quizás Ibarretxe tenga que ir a defender su plan en el Congreso: a unos les parece obligatorio, a otros que no tiene derecho, a algunos que da igual puesto que el plan no va a aprobarse en ningún caso. Se escribe así: "El 1 de febrero, el Congreso rechazará el plan Ibarretxe..." ¿Cómo se sabe? Hasta que no se debata, se examine, se estudie, se enmiende...

No, no debe haber debate, ni defensa, ni cambios, ni discusiones. El Imperio de la ley lo impide. Cierto que el Imperio de la ley no es tal, porque si lo fuese no harían falta jueces: cumplir o no cumplir sería tan claro... Pero la autoridad es política y puede alterar, o errar; por eso el juez que es independiente... Alto: hay jueces de derechas y jueces de izquierdas, el poder judicial está dividido, me dicen los expertos; domina la derecha porque se desarrolló durante el largo aznarismo.

Habrá independientes, jueces de una clase y algunos de otra, pero... Es una garantía que lo que uno sentencia lo pueda anular el otro, pero ¿quién me dirá cuál es el justo? ¿El escalafón? ¿O que tenga más compañeros en su favor? ¿O el respeto a la opinión pública? O sea, la "alarma social", que agrava delitos. Yo puedo pensar que algunos personajes del PP están creando una "alarma social". Acusan al agredido, denuncian a los que interrogaron a sus detenidos. Pero ¿quién soy yo? ¿Es el periodismo alarma social? ¿Yo?

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