Auna entra en beneficios y reabre el proyecto de fusión con Ono

El grupo de telecomunicaciones Auna ya está en beneficios, tal y como se comprometieron sus gestores. En 2004, ganó 30 millones de euros, frente a las pérdidas de 55 millones del ejercicio anterior. No obstante, en esos resultados persiste el desequilibrio entre la rentabilidad de Amena, que ganó 317 millones, y la deficitaria Auna, división de telefonía fija que agrupa las operadoras de cable, que aunque redujo sus pérdidas un 22% aún mantiene unos números rojos de 172 millones.

El consejero delegado de Auna, Joan-David Grimà, se ha comprometido a cuadruplicar ese beneficio este año, a sumar 900.000 clientes más y a sacar de pérdidas la división de telefonía fija en 2007. El grupo terminó el año con 10,9 millones de clientes, un 9% más que el año anterior, de los que 9,3 millones corresponden a Amena y 1,6 millones a Auna, de los que 880.000 lo son de cable.

Grimà considera que la forma más rápida y eficaz de hacer frente a Telefónica sigue siendo una fusión con Ono, para crear un gran operador nacional de cable. Tras el intento frustrado de noviembre pasado, el primer ejecutivo de Auna cree que la oferta sigue encima de la mesa, y apeló a los principales accionistas de Ono -Santander, Ferrovial, Multitel, Spaincom (GE Capital, Bank of America y CDP), entre otros- a que acepten volver a negociar para alcanzar una integración.

El consejero delegado de Auna considera que los 2.400 millones de euros ofrecidos entonces y que Ono consideró "insuficientes" era una oferta "correcta", pero dejó abierta la puerta a mejorarla. Sobre la salida a Bolsa, se limitó a señalar que si los accionistas lo deciden, el grupo estará preparado para cotizar en el segundo semestre de este año.

El grupo -participado por Endesa, Fenosa y Santander- invertirá 1.200 millones de euros en 2005.