Sevilla recuerda a Barberá que no ha puesto un euro para financiar la Copa del América

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, acusó ayer al Gobierno del PSOE de no apoyar la celebración de la Copa del América. "No han puesto sobre la mesa ni un solo euro hasta la fecha", enfatizó Barberá sin ocultar su malestar por la negativa del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, a incrementar la capacidad de endeudamiento del Consistorio. Sevilla respondió que el Gobierno central "no acepta lecciones" de quien, como el Ayuntamiento de Valencia "no ha puesto todavía ni un euro" para la celebración del evento náutico.

Los ánimos estaban ayer caldeados en el Ayuntamiento de Valencia. Un día después de su entrevista con el ministro Jordi Sevilla, quien trasladó a la alcaldesa que sólo podrá endeudarse en 50 millones de euros (una quinta parte de lo que pretendía) para una serie de obras municipales, la alcaldesa acusó al Gobierno del PSOE de no respaldar el evento.

"No ha puesto hasta la fecha ni un sólo euro sobre la mesa" dijo rotunda en alusión al Ejecutivo central. Barberá juzgó que autorizar el aval de un préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) "no es poner ni un duro" e incluso llegó a decir que las infraestructuras relacionadas con la competición "las pagarán los valencianos" con la explotación de la dársena a partir de 2007.

Para la alcaldesa, el endeudamiento que soporta en estos momentos el Consistorio -el máximo de lo permitido por el pacto de estabilidad que se aprobó durante el gobierno de José María Aznar- "son excusas de política pequeña". La primera edil no pudo esconder su malestar porque la Copa del América no está recibiendo los mismos apoyos del Gobierno que la candidatura de Madrid a las Olimpiadas de 2012 o la Expo de Zaragoza en 2008.

Barberá manifestó que, pese a todo, hará las obras. En este sentido se puso ayer en contacto con la Generalitat para estudiar fórmulas jurídicas que desbloqueen la situación financiera de la corporación. Incluso propuso que la reforma del Estatuto de Autonomía otorgue a la Generalitat y no al Gobierno central el control del endeudamiento municipal como ya sucede en Cataluña, Navarra o Aragón.

En el Ministerio de Administraciones Públicas, el tono exigente de Barberá causó malestar, sobre todo porque el gobierno de Barberá no ha invertido dinero en la competición, con la única excepción del pago del canon a ACM. El ministro Jordi Sevilla dijo que el Gobierno "no acepta lecciones" de quien, como el Ayuntamiento de Valencia "no ha puesto todavía ni un euro para la celebración de la Copa del América", informa Efe. "En especial", agregó el ministro, cuando el Estado ha anunciado una aportación de 934 millones.

Sevilla explicó que "pese a la lamentable situación económica del Consistorio valenciano, el Gobierno ha autorizado un endeudamiento extraordinario de 50,8 millones, con lo que duplica su capacidad de inversión real y se coloca en el límite el endeudamiento sostenible". Concretamente en el 123,48% -el tope está en el 110%- ". El titular de Administraciones Públicas agregó que "habría sido irresponsable autorizar a un Ayuntamiento fuertemente endeudado un incremento de casi el 35%" de su deuda actual como pretendía Barberá, y reiteró que el Ejecutivo estatal está para impulsar la Copa del América y también para defender los intereses de los vecinos de Valencia, quienes al final son los que tienen que devolver los préstamos con sus impuestos.

Sevilla recordó que el Ejecutivo del PSOE ha invertido más de 645 millones en Valencia en obras relacionadas con la Copa, "como puede observarse en el puerto" y dedicará otros 289 millones a obras embellecimiento en la ciudad.

En Valencia, el portavoz socialista municipal, Rafael Rubio, tachó las acusaciones de Barberá de "demagógicas y falsas" y le reprochó su tendencia a "patrimonializar" la regata, un acontecimiento que ha recibido el apoyo desde el principio no sólo del PP sino también del PSPV-PSOE. "La Copa del América no es de Barberá sino de todos los valencianos", enfatizó el dirigente local.

Rubio animó a la alcaldesa a no confundir a la sociedad valenciana, sobre todo cuando ni el Ayuntamiento, ni la Generalitat ni la Diputación han invertido dinero en la competición como sí ha sucedido con otras ciudades españoles que han albergado eventos internacionales. Es más, el concejal socialista recordó que Barberá, también diputada en las Cortes Valencianas, ha aprobado un presupuesto de la Generalitat donde tampoco hay dinero para la Copa más allá de una campaña de promoción de productos alimenticios.

"Querer aparecer como la víctima y convertir a los socialistas en los malos es ridículo", destacó el portavoz, que apostó por rebajar la tensión, evitar el enfrentamiento entre administraciones y "tirar todos hacia adelante".