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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Rose Mary Woods, secretaria de Richard Nixon

Era la secretaria perfecta, capaz de cometer una torpeza cuando ese desliz era en realidad una maniobra de lealtad a su jefe. Rose Mary Woods, la secretaria personal de Richard Nixon que borró "sin querer" los pasajes más controvertidos de una conversación del presidente, murió el sábado en una residencia de ancianos en Alliance (Ohio). Tenía 87 años.

Woods llegó a ser tan famosa como Monica Lewinsky, con su cara en la portada de la revista Time. En 1973, cuando llevaba ya más de dos décadas de trabajo fiel a la sombra de Nixon, Woods recibió uno de los encargos más comprometidos de su carrera: transcribir las conversaciones del Despacho Oval que el presidente había grabado en secreto. En esas cintas estaban las claves del caso Watergate: ¿Qué sabía el presidente sobre el asalto al cuartel demócrata y cuándo lo sabía?

Cuando Woods entregó las transcripciones que habían sido reclamadas con orden judicial, en el texto y en las cintas faltaban 18 minutos y medio. Ese espacio de tiempo perdido contenía una conversación del presidente con su jefe de gabinete, H. R. Haldeman, en la que quizá se demostraba el nivel de implicación de Nixon en el asalto a la oficina del edificio Watergate de Washington que había tenido lugar tres días antes.

¿Cómo se borró la cinta? Woods explicó al juez que la grabadora funcionaba con un pedal que ella manejaba con cierta destreza. Sin embargo, dijo Woods, cuando estaba transcribiendo esa grabación, recibió una llamada de teléfono y pisó inintencionadamente el botón de grabación al estirar el brazo para coger el auricular. La Casa Blanca llegó a convocar a la prensa para que fotografiaran a Woods en esa postura que causó el borrado supuestamente involuntario; la imagen de la secretaria, estirada en una posición imposible, dio la vuelta al mundo y se convirtió en el hazmerreír de la época.

"Yo no lo hice", dijo Nixon años después sobre el borrado de las cintas, "y creo por completo a Rose si dice que ella no lo hizo". Tal era la confianza entre uno y otro que fue Woods quien, por petición de Nixon, comunicó a la mujer y a las hijas del presidente su decisión de dimitir. "No quería que luego sacaran el tema en la cena", dijo después. Algunos historiadores creen que Nixon, efectivamente, nunca pidió a Woods que borrase las cintas; ella simplemente sabía lo que tenía que hacer una buena secretaria.-

Rose Mary Woods, en su despacho, en 1973.
Rose Mary Woods, en su despacho, en 1973.ASSOCIATED PRESS

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