Hewitt precisa las cinco mangas para batir a Nadal

El tenista australiano Lleyton Hewitt, el ídolo local, tuvo que recurrir a su tradicional espíritu combativo y a toda su garra para imponerse a Rafael Nadal en los octavos de final del Abierto de Australia, en Melbourne. El español, que llegó a dominar el partido por dos sets a uno, cayó finalmente por 5-7, 6-3, 6-1, 6-7 (3-7) y 2-6 en tres horas y 52 minutos.

"Se me ha escapado por muy poco, por menos de muy poco", se lamentó el balear, que, eso sí, reaccionó enseguida: "Ahora mismo no puedo estar contento. Pero, cuando pasen unos días y haya tenido tiempo para reflexionar, comprenderé que sí que debo estarlo. Tanto porque es la primera vez que llego a la cuarta ronda en esta competición como por el nivel de juego que he demostrado".

El manacorí, que acusó la dureza del envite y acabó sufriendo calambres en un muslo, resaltó las ocasiones de que dispuso en la cuarta manga, resuelta en la muerte súbita, para rematar al número tres del mundo: "Estuve en dos ocasiones con 15-30 sobre su saque, pero Hewitt jugó muy bien bajo esa presión y, en cambio, yo no".