Doce sueños musicales

Un acordeón puede curar una depresión. Unos timbales, una caja, un bombo y dos guitarras ayudan a olvidarse de las preocupaciones diarias. Unas maracas, unas castañuelas y un triángulo devuelven años de juventud y alegría. Lo saben bien los 12 componentes de la Agrupación Músico-Vocal de Mayores Vistahermosa, en Cádiz. Entre todos ellos suman 733 años y han conseguido convertir la música en su principal aliada para combatir el hastío del tiempo libre y en arma para hacer realidad sus sueños. El último, poder grabar un disco tras ocho años de esfuerzo.

Los lunes y jueves de cada semana el centro de día de Vistahermosa se llena de música. Toca ensayar. Suenan melodías desempolvadas de una memoria reciente, las que recuperan en cada actuación los 12 miembros de este grupo, creado en 1996. Son diez hombres y dos mujeres. Los más jóvenes tienen 61 años y el mayor ya ha cumplido 76. Nacieron de una idea casual, de un comentario improvisado que el actual director, Manuel Muñoz, tomó como un proyecto apasionante. Carlos Domínguez, un antiguo componente de una de las más reconocidas agrupaciones del carnaval gaditano, Los Beattles de Cádiz, le propuso recopilar todas esas canciones que los asiduos al centro de día cantaban en las excursiones, muchas de ellas coplas antiguas de la fiesta gaditana. De esa sugerencia, y del apoyo recibido por los coordinadores de las actividades sociales nació el conjunto musical.

En principio, fueron reclutados antiguos componentes del mundillo del Carnaval pero pronto se fueron sumando más, entre ellas dos mujeres. Cuando nacieron, no tenían medios. "El compás se hacía con los nudillos, como se ha hecho siempre en esta tierra", explica Muñoz, entre otras cosas, porque sus primeras canciones fueron pasodobles y cuplés célebres del carnaval gaditano.

Pero el repertorio se ha ido ampliando al tiempo que ha aumentado su presencia en actos sociales y lúdicos de la capital gaditana. Han incorporado canción española y algunas letras fundamentales en Cádiz, como las Habaneras, compuestas por Antonio Burgos y que hizo populares Carlos Cano. Con el paso de los años, han crecido las ganas por que sus voces no se las llevara el viento. Ese deseo se ha cumplido ahora con la edición de su primer disco por Bujío Producciones, gracias al apoyo del Ayuntamiento gaditano. En él, han seleccionado 15 de los 60 temas de su repertorio habitual, además de una versión de La Saeta, de Joan Manuel Serrat.

Reconocen que todos tienen momentos malos, que hay riñas y también algún mal genio concentrado. Pero dicen que predomina el buen humor y la convivencia entre todos. Eso es lo que les hace cada lunes y jueves acudir al centro para ensayar. Y eso es lo que les anima para enfundarse en su uniforme negro y grana de las actuaciones. Para recibir, al final, el premio del aplauso y de los sueños cumplidos con forma de CD.