Cita a siete meses vista

En la revisión médica anual de la empresa le recomendaron a mi marido que consultara al cardiólogo, pues había algunos resultados que no eran del todo normales. El 14 de enero fuimos a consulta a la Seguridad Social y el cardiólogo le mandó hacer una serie de pruebas para poder dar un diagnóstico adecuado.

Ese mismo día 14 pedimos ya la cita para llevar los resultados y nuestra indignación fue total cuando nos dijeron que la primera fecha que nos podían dar era el día 1 de julio, ¡casi 7 meses después!

Si mi marido tiene algo serio para entonces ya se ha muerto, y, aunque no lo tenga, para una persona un poco aprensiva tener que vivir con la incertidumbre durante todo ese tiempo no es fácil.

Eso sí, el ambulatorio estaba lleno de carteles donde se decía que las listas de espera quirúrgicas se habían reducido ya a un mes.

Está bien la solución, mandamos a los médicos a los hospitales a operar y los quitamos de los ambulatorios, si no hay diagnóstico no hay operación.

Por favor, ¿por qué en vez de tanto Madrid 2012 o tanto adorno sofisticado no tratan de dar una mínima calidad de vida a los madrileños, cubriendo los servicios básicos de manera digna.