El CSD comunica a Villar que habrá control antidopaje en todos los partidos

El plan especial contra el dopaje en el fútbol empezó ayer a tomar forma durante la entrevista que mantuvo el presidente de la federación española, Ángel María Villar, con los máximos dirigentes del Consejo Superior de Deportes (CSD). Los controles, que hasta el momento sólo se efectúan en dos encuentros de Primera y dos de Segunda cada jornada, se ampliarán a partir del próximo curso, "a más tardar", a todos los partidos de Primera y varios más de Segunda, y el número de futbolistas controlados pasará de los dos actuales por equipo a "cuatro o cinco".

Dos meses después de ser reelegido presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, acompañado de su secretario general, Jorge Pérez, mantuvo ayer su primera reunión con los dirigentes del CSD. Y de ellos, de Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el deporte, y de Rafael Blanco, presidente de la Comisión Nacional Antidopaje, Villar recibió la petición de no incluir ni a Gurpegui, ni a cualquier otro posible sancionado por dopaje, entre las amnistías que ha anunciado pronunciará a comienzos de la próxima temporada para festejar su quinta reelección por mayoría absoluta al frente de la federación.

Villar se comprometió a acatar la orden, aunque exigió que el CSD se la comunicara de una manera "formal". El CSD, que considera la lucha contra el dopaje uno de los ejes fundamentales de su política, le contestó que no sólo la federación de fútbol sino que todas las federaciones españolas recibirán los próximos días una circular recordándoles que "en materia de dopaje las sanciones deberán cumplirse en su integridad", que no caben ni reducciones de penas ni amnistías unilaterales.

Gurpegui, sancionado con dos años de suspensión por un positivo con nandrolona en diciembre de 2002, recurrió a la sanción ante la Audiencia Nacional, que la ratificó, y, posteriormente ante el Supremo, que está estudiando el asunto. Hasta que no se pronuncie, el jugador del Athletic de Bilbao goza de una suspensión cautelar de la sanción.

Lissavetzky también le comunicó a Villar que el principal objetivo del plan de choque contra el dopaje en el fútbol español es lograr que a partir de la próxima temporada, a más tardar, se efectúen controles antidopaje en todos los encuentros de Primera, y no sólo en dos partidos, como sucede en la actualidad. Según fuentes del CSD, este plan especial, independiente del Plan Nacional Antidopaje que se encuentra en fase de redacción, prevé un aumento "cuantitativo y cualitativo" de los controles.

Se incrementarán tanto los controles por sorpresa, fuera de competición, como el número de jugadores por equipo que se someten a examen en competición, actualmente dos por equipo. "Y también se extenderán los controles en Segunda y en otras competiciones". "Este aumento no se debe a que haya sospechas o indicios de dopaje generalizado en el fútbol, sino a la especial sensibilidad que rodea al asunto de dopaje", indican las mismas fuentes. "Hay que dejar claro que se ha puesto en marcha una lucha sin cuartel, con un programa intensivo y muy selectivo".

Un programa de choque similar se establecerá también en el ciclismo.

En cuanto a la subvención a la RFEF, congelada por el CSD desde 2003 tras iniciarse el procedimiento judicial por la presunta mala utilización de fondos federativos, Villar subrayó a Efe que la intención del secretario de Estado es "buscar la normalización con la federación española de fútbol". "Y espero que sea dentro de poco tiempo", puntualizó el presidente federativo.

Villar, que también se comprometió a resolver "lo antes posible" el caso de Luis Aragonés, pendiente de una posible sanción por sus palabras racistas sobre Henry, no quiso precisar a la salida de la reunión si las medidas de gracia que proyecta también incluirán el cierre del Camp Nou, otra sanción recurrida ante los tribunales ordinarios.