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Mir niega que autorizara a Tabares para endeudar al Ivex y dice sentirse engañado

"No estuve al día de las operaciones del Ivex en relación al contrato con Ford Europa para exportar en Túnez porque tenía al frente al mejor experto. José María Tabares contaba con mi total confianza. Mi relación era muy estrecha, venía a mi casa con su familia. No me dijo la verdad, me considero engañado. Yo nunca autoricé que el Ivex se endeudara, él me dijo que era un error del Arab Bank y le pedí que lo solucionara". Ése fue el mensaje de Juan Bautista Mir, director del Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex) entre 1991 y 1997, al tribunal de la Audiencia de Valencia en la quinta sesión del juicio contra José María Tabares y Jean Luc Marie Lagier por un supuesto delito de estafa continuada por valor de 3,5 millones de euros. El fiscal solicita para cada imputado cinco años de cárcel y el pago entre ambos del agujero causado a la entidad.

Mir, que dijo no saber ya qué había vivido y qué había leído al respecto del asunto, negó "haber firmado un acuerdo con el Arab Bank para que se adelantaran facturas a Sonotube" y reiteró: "Nunca tuve conocimiento de ello". El Ivex firmó en 1995 un acuerdo con Ford para favorecer las exportaciones a Túnez. En él, empresas afincadas en Túnez que dirigía Lagier, o su padre, vendían al Ivex y éste a su vez a firmas francesas o belgas, también propiedad de Lagier. El Ivex, en ese primer contrato, cobraría una comisión a Ford, del 3%, por el volumen de facturación. Ford pagó, aunque con retraso en ocasiones porque no se le giraron las oportunas facturas. El Ivex pagó a las empresas tunecinas pero no cobró de las francesas. Cuando la deuda se hizo demasiado grande, Tabares decidió que el Ivex no fuera comprador-vendedor, sino avalista. Mir negó haber conocido nunca esas operaciones y haberlas autorizado.Mir aseguró que preguntó a Tabares qué estaba pasando cuando tuvo noticia del volumen de la reclamación del Arab Bank y que Tabares le dijo que "el Ivex no debe nada", algo que Mir entendió como "que el Arab Bank se había equivocado". Y el ex jefe de Tabares reiteró que le instó a que lo solucionara "porque era una situación extraña y porque si efectivamente era volumen de negocio, tenía ya la suficiente envergadura como para ir solo, sin la participación del Ivex, como habíamos hecho siempre en nuestra intervención para favorecer la expansión de empresas valencianas en Asia o en otros países africanos como Angola". Mir despejó también las supuestas presiones de Ford. Explicó que tenía la impresión de que la participación del Ivex había sido idea de Tabares, que nunca recibió una llamada de Ford para que el Ivex permaneciera como intermediario en sus expectativas de exportación y mucho menos amenazando con marcharse de Almussafes: "Nadie de Ford me llamó para decirme que si no se hacía la operación se iban, es absurdo".

A preguntas del abogado de Lagier, el letrado Manuel Delgado, Mir admitió que formalmente fue él quien autorizó la operación Túnez-Ford y después el consejo de administración del Ivex, "pero después de oír a Tabares y creyendo que él era experto". Y al abogado de Tabares, Juan Ignacio Sáez Vicente-Almazán, le confirmó que efectivamente el consejo de administración no tenía información puntual de las operaciones, "pero del grueso sí".

"Vaguedades" de Tabares

Miguel Ángel Robira Forcada, director de administración financiera del Ivex entre abril de 1991 y marzo de 1998, y hoy trabajador en la Consejería de Industria, corroboró buena parte de la declaración de Mir. Afirmó haber sido él quien alertó a Mir del aumento de los impagos y los anticipos de facturas que se hacían con el Ivex por medio -"una operación extrañísima que aún hoy no entiendo", comentó-, y que estuvo presente cuando el entonces director general del Ivex llamó a Tabares y le pidió que regularizara la situación. Ahora bien, Robira Forcada no fue capaz de reproducir la respuesta de Tabares "porque nunca era claro, respondía vaguedades".

El ex director financiero del Ivex aseguró que en la contabilidad de 1996 no aparecía la deuda para con el Ivex de las empresas francesas que no habían pagado lo que el Ivex pagó previamente a las tunecinas "por indicación de Tabares". Y agregó: "Sólo vi facturas, nunca he sabido si hubo compras reales porque no había forma de verificar la mercancía". Aunque precisó que dado que el Ivex mediaba entre empresas de dos países la mercancía no tenía por qué pasar por España.

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Ana Marqués de los Santos, responsable del departamento de análisis financiero de Ford España, afirmó que las facturas las remitía Tabares y precisó que el volumen de negocio en Túnez era mínimo como para que se suscitara una crisis con el Ivex teniendo en cuenta las cifras que mueve Ford.

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