El premio Manuel Broseta rinde homenaje a Madrid por el 11-M

El Premio Convivencia Manuel Broseta que se concedió ayer al pueblo de Madrid por su respuesta al 11-M se convirtió en un homenaje a los fallecidos por los atentados de marzo, pero también al resto de víctimas del terrorismo y a la Constitución como norma superior de convivencia. El galardón se otorgó ex aequo con la Fundación Vicente Ferrer por su ayuda al desarrollo de los más desfavorecidos en la India.

"El reconocimiento que Valencia ofrece al pueblo de Madrid es el mismo que Madrid podría rendir a Valencia por su reiterada resistencia al terrorismo". El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, fue el encargado de recoger el XIII Premio de Convivencia Manuel Broseta otorgado a los madrileños. Ruiz-Gallardón recordó la figura de Broseta, asesinado por ETA hace 13 años, e hizo extensivo "a todas las víctimas del terrorismo" el reconocimiento "a las víctimas del 11 de marzo y al coraje de la ciudad". El alcalde de Madrid reivindicó una convivencia armónica y pacífica "justo la que existía en los trenes mestizos en los que viajaban ciudadanos de 17 nacionalidades" y agradeció a los ciudadanos su valor por "no plegarse a las pretensiones de los terroristas y por continuar su trabajo en defensa de la igualdad, la justicia y el respeto al pluralismo".

El presidente del Senado y del jurado de los premios, Javier Rojo, profundizó en este camino al defender la Constitución como "la razón que nos otorga el Estado de Derecho para combatir provocaciones y desafueros". Además, destacó el trabajo de la Fundación Vicente Ferrer por las oportunidades que brinda para superar la miseria en la India. El director general de la fundación, Jordi Folgado, alabó el papel de las ONG como "la conciencia del humanismo" y apeló a responder con urgencia ante la catástrofe del maremoto en Indonesia.