Zapatero recibirá a Llamazares y a Carod para explicarles el pacto alcanzado con Rajoy

Minutos después de que el viernes se anunciara la creación de una comisión PSOE-PP para tratar el modelo de Estado, el Gobierno y el PSOE activaron su maquinaria para tratar de calmar a sus socios principales, ERC e Izquierda Verde. La sorpresa inicial de éstos dio paso al enfado por lo que ven como un frente PSOE-PP que les excluye. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho llegar a sus socios que sigue adelante con su idea de firmar con ellos un pacto de legislatura renovable cada año. Y se entrevistará con sus líderes, Josep Lluís Carod y Gaspar Llamazares, para explicarles el pacto alcanzado con Mariano Rajoy.

El acuerdo con que concluyó la reunión entre Zapatero y Mariano Rajoy, el líder del PP, supuso una sorpresa total para los socios del Gobierno. El PSOE desplegó entonces su maquinaria diplomática para convencer tanto a Esquerra Republicana de Catalunya como a Izquierda Verde (IU e Iniciativa Per Catalunya) de que no debían tomar el pacto más que como lo que es, una mesa para buscar a acuerdos. Y más en un asunto como las reformas constitucionales, en el que es imprescindible el apoyo del PP, y en las reformas de Estatutos, en el que políticamente "es muy conveniente", según expresión del presidente.

Alfredo Pérez Rubalcaba, el principal negociador de los Presupuestos en nombre de Zapatero, que precisamente estos días trabaja para cerrar un pacto para 2005 con sus dos socios principales, llamó a Joan Puigcercós, secretario general de ERC, que pese a encontrarse en EE UU sigue siendo el principal puente entre el Ejecutivo y los republicanos. Rubalcaba, según Puigcercós, le garantizó que no hay ningún acuerdo cerrado con el PP, sino simplemente la voluntad de incorporar al principal partido de la oposición al debate sobre las reformas constitucionales y estatutarias de forma "serena". Puigcercós y ERC aceptaron esas explicaciones. Así lo explica el secretario general de los republicanos: "No hay ningún problema en que la gente hable. Lo único que no podemos aceptar bajo ningún concepto es que el Estatuto catalán se cocine en Madrid entre el PP y el PSOE. Si eso sucede, aunque nos han garantizado que no será así, el Gobierno dejaría de contar con ERC de inmediato".

Un gesto del Gobierno

Los republicanos pidieron un gesto para dejar claro que el Gobierno sigue considerándoles socios preferentes y "no se ha echado en manos del PP". Ese gesto de confianza consistirá en que Zapatero se entrevistará con sus socios parlamentarios para comentar de primera mano la actual situación política, tras los encuentros con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el líder del PP, Mariano Rajoy.

Por los republicanos acudirá su presidente, Josep Lluís Carod Rovira, siempre según Puigcercós. Anoche no se había fijado la fecha. De hecho, fuentes socialistas aclaraban que se ha tomado la decisión política de realizar esas entrevistas, aunque podrían no celebrarse de inmediato. La agenda del presidente se complica porque debe realizar un viaje a Argentina, Chile y Brasil.

Carod ya acudió a La Moncloa acompañado de Puigcercós el pasado 10 de noviembre para cerrar la negociación de los Presupuestos, que se había complicado tras la polémica por la diferenciación entre el catalán y el valenciano en Europa.

Mientras Rubalcaba hacía llamadas a ERC, que se compatibilizaban con otras realizadas por el ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, su mano derecha en el grupo parlamentario socialista, Diego López Garrido, hizo lo propio con Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida. Los argumentos fueron muy similares, y el malestar tras la sorpresa inicial también se hizo evidente. El PSOE insistió en que en el PP estaba triunfando la llamada línea Piqué, la de buscar un acuerdo para la reforma estatutaria, y que no la podían desaprovechar.

Llamazares sostiene que al margen de lo que se pueda derivar de esa comisión PSOE-PP, "la imagen es demasiado parecida al Pacto Antiterrorista". "Justo ahora que estábamos reconduciendo esa idea de pactos excluyentes fuera del Parlamento viene esta sorpresa que no había sido comentada con los socios", explica Llamazares claramente molesto.

El coordinador de IU, que precisamente este sábado tendrá que someter ese liderazgo al refrendo de un Consejo Político Federal que se prevé dividido, había solicitado hace una semana una reunión con Zapatero para tratar diversos asuntos.

Joan Herrera, de Iniciativa per Catalunya y portavoz del grupo parlamentario de Izquierda Verde, sostiene que esta novedad "complica las relaciones entre el Gobierno y sus socios y no ayuda a la confianza mutua", aunque cree que se puede reconducir y que las negociaciones para un pacto anual PSOE-ERC-IV seguirán adelante. El partido de Herrera no se conforma con que Zapatero informe a Llamazares y pedirá conocer de primera mano el alcance real del acuerdo con Rajoy.