Asesor de confianza de Rajoy
Pocos dirigentes políticos pueden combinar, en el seno de sus partidos, el lastre de unos resultados electorales especialmente malos con la ventaja de una influencia política creciente en la cúpula de su organización. Uno de esos políticos es Josep Piqué, presidente del PP de Cataluña.
El PP de Piqué logró el 14 de marzo los peores resultados en Cataluña desde 1989. Subió después un poco en las elecciones europeas de junio, pero ahí el candidato ya no era Piqué, sino el muy españolista Jaime Mayor Oreja. Pero Josep Piqué es, en el PP de Mariano Rajoy, uno de los dirigentes más escuchados. Participa en las restringidas reuniones de maitines -a las que se incorporó por decisión de Rajoy-, está en el comité de dirección del Senado y forma parte de todos los foros en los que tiene alguna experiencia.
La última de esas reuniones de maitines, el encierro del miércoles y jueves de la semana pasada en Sigüenza (Guadalajara), sirvió para preparar el pacto constitucional que el líder del PP llevó a La Moncloa el viernes. Es una oferta que responde a la estrategia defendida por Piqué de que hay que participar en los procesos de reformas estatutarias para "intentar moderarlos desde dentro".
De hecho, en la reunión de Sigüenza fueron Piqué y el sociólogo Pedro Arriola -como asesor externo- los que defendieron con más entusiasmo que el PP debe consensuar con el Gobierno la reforma de la "arquitectura institucional de España", es decir, de la Constitución y de los Estatutos. Este acuerdo arrumba la histórica negativa del PP de José María Aznar de "abrir el melón constitucional" que ya fue esquinada por Mariano Rajoy en el discurso de investidura del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La argumentación para participar en esos cambios institucionales es que se producirán inevitablemente, con lo que el objetivo (que Rajoy cree garantizado por el presidente) es que ninguna de esas reformas se haga sin el concurso del PP.
La influencia de Piqué en el diseño de la estrategia territorial del PP ha ido creciendo desde las últimas elecciones: es el portavoz de la Comisión de Comunidades Autónomas del Senado, fue el encargado de exponer la ponencia de política autonómica del congreso que el PP celebró en octubre para elegir a Rajoy presidente de ese partido y participó en la redacción de la Declaración de San Millán de la Cogolla (La Rioja), en la que los populares marcaron este otoño su posición de cara a las reformas territoriales anunciadas por el Gobierno.
Como muestra adicional de la influencia de Piqué en la estructura actual del PP, Rajoy le incluyó en un nuevo Comité de Política Exterior, que preside Loyola de Palacio, para asesorarle en esas cuestiones. Ahí también coincide con Mayor: uno está como ex ministro de Exteriores y el otro como portavoz en Bruselas.
