21 militares serán enterrados de nuevo esta semana, a los 20 meses del siniestro
La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios dictó el pasado jueves una providencia en la que ordena que se entreguen a las familias los restos de 21 militares españoles muertos en el accidente del Yak-42 "para su traslado e inhumación o, en su caso, incineración". Los cadáveres fueron exhumados entre el 22 y el 30 de noviembre pasados por un equipo formado por dos forenses y tres secretarios judiciales, en cementerios de nueve comunidades autónomas, ante las dudas sobre su verdadera identidad.
El pasado martes, el forense del juzgado de instrucción número 3, Juan Monge, presentó ante la juez los resultados de las pruebas de ADN realizadas a los restos por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
Según el informe, las identidades de los fallecidos no se correspondían ni en un solo caso con la que les atribuyó en su día el Ministerio de Defensa. Una vez aclarada su auténtica filiación, sólo resta entregar los restos a sus verdaderos parientes. Ello no será posible en todos los casos, ya que de los 30 cadáveres mal identificados -todos aquellos de los que se hicieron responsables los dos generales enviados a Turquía- nueve fueron incinerados.
Si ninguna de las partes personadas en la causa presenta recurso, la providencia dictada por la juez Palacios será firme a mediados de esta semana. El jueves o viernes, según calculan las fuentes consultadas, los restos de los 21 militares, que se encuentran en un depósito especial del cementerio de La Almudena (Madrid), podrían ser enterrados de nuevo para que, 20 meses después del accidente, sus familias descansen al fin en paz.
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