El PSPV pregunta si el lema para exigir el trasvase del Ebro será el de 'Agua para el golf'

Los socialistas se han tomado con una cierta ironía el anuncio del presidente de la Generalitat de convocar una gran movilización para exigir el trasvase del Ebro. Francesc Signes, secretario de Medio Ambiente de la Ejecutiva del PSPV, se preguntaba ayer si el lema será el de Agua para el golf, por considerarlo más realista que el de Agua para todos, y si las paellas se pagarán con fondos públicos. Mientras, el portavoz del Consell, Esteban González, confirmaba que será en el mes de junio, aniversario de la derogación del PHN, cuando se celebrará la concentración.

García Antón dice que el Gobierno no tiene tan siquiera los proyectos redactados

Signes asegura que el agua llegará 5 años antes de lo previsto en el PHN del PP

El portavoz socialista se mostraba convencido de que el anuncio de Francisco Camps no era otra cosa que "un intento de esconder la parálisis de gestión de la Generalitat". Signes afirmaba: "Hace dos semanas era la lengua, ahora el agua, y luego pasará otra vez a la lengua. Todo debido a la situación de quiebra por la que pasa el Consell".

El responsable de Medio Ambiente del PSPV recuperaba la concentración que ya tuvo lugar en Valencia en defensa del PHN y preguntaba si en esta ocasión el PP "también va a guisar paellas, si éstas serán también pagadas por fondos públicos, y si el lema volverá a ser Agua para todos, o un lema que sería más adaptado a la realidad como Agua para el golf".

De forma menos irónica, Signes denunciaba que la Generalitat no ha invertido un euro en la modernización de regadíos a la que se comprometió en julio de 2001 el entonces presidente Eduardo Zaplana con la Unión Sindical de Usuarios del Júcar. Según el convenio firmado en esa época, el Consell se comprometió a modernizar el regadío de 226.000 hanegadas de tierra en las riberas del Júcar por un importe de 66,11 millones de euros.

La ausencia de inversiones ha imposibilitado la modernización de esos regadíos y, en consecuencia, no se han generado las reservas necesarias para el trasvase Júcar-Vinalopó. El resultado de todo ello, según Signes, es que los problemas que pueda tener este trasvase "son achacables directamente a la falta de cumplimiento del convenio por parte de la Generalitat".

El responsable de Medio Ambiente de la dirección del PSPV-PSOE concluía en sus manifestaciones que el debate real debía situarse en torno al programa AGUA. Para Signes el Ministerio de Medio Ambiente ha comenzado todos los trámites de todas las actuaciones que contempla la alternativa socialista al PHN. "Todas las obras", dijo, "están con los pliegos licitados, bien en fase de proyecto informativo, de estudios complementarios o de proyecto constructivo". Este trabajo permitirá, según el socialista, que "en 2010, cinco años antes de lo que hubiera ocurrido con el trasvase del Ebro, lleguen 400 hectómetros cúbicos de agua, 50 más de los que estaban previstos".

Los optimistas cálculos de Signes fueron contestados por el consejero de Infraestructuras. Para José Ramón García Antón, el ministerio que dirige Cristina Narbona corre el peligro de perder los 1.200 millones de euros de fondos europeos que habían sido solicitados para el trasvase del Ebro porque "Medio Ambiente no tiene siquiera los proyectos redactados para poder solicitar esos fondos en el plazo determinado por la Unión Europea".

García Antón criticó a los socialistas por hacer "creer a los valencianos que no pasa nada y que el agua proveniente del trasvase va a ser sustituida por las actuaciones que plantean porque esto no es así". El consejero afirmó que "en los 10 últimos meses, lo único que ha hecho el Gobierno es sacar a licitación los estudios informativos de algunos de los proyectos que planteaban, pero que no son más que complementarios al agua que tenía que llegar del Ebro".

El consejero de Infraestructuras, frente a las afirmaciones de Signes, cree que es la falta de una política "seria y rigurosa", así como los diferentes posicionamientos de los socialistas en las distintas autonomías, las que han provocado "una gran crisis de Estado, como se puede comprobar en el caso de los trasvases Tajo-Segura y Júcar-Vinalopó".

Por su parte, el portavoz del Consell, Esteban González Pons, anunció que la Generalitat convocará el próximo mes de junio un acto, que espera que sea "multitudinario", con motivo del primer aniversario de la derogación del trasvase del Ebro previsto en el Plan Hidrológico Nacional (PHN).

Los actos previos a esta concentración comenzarán el próximo jueves con la reunión que mantendrá Camps con el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, para analizar diversos asuntos relacionados con el déficit hídrico "y concluirá con el aniversario de la derogación".