Poder en la sombra
ES EL VICEPRESIDENTE más poderoso de la historia de EE UU, y nada indica que vaya a dejar de serlo. Dick Cheney (de 63 años) guió a Bush en sus primeros cuatro años en política exterior y en la relación con el Congreso. Ahora, su presencia va a seguir siendo muy importante, aunque Bush ha aprendido y tiene ya su propio equipo. Sobre Cheney pesan dos espadas de Damocles: su salud y la investigación sobre una filial de Halliburton, el conglomerado que dirigió antes de llegar a la Casa Blanca. Pero las reformas necesitan una sintonía absoluta con los líderes republicanos en el Capitolio, y nadie en la Casa Blanca tiene mejor relación con ellos que el vicepresidente, que disfruta moviéndose en la sombra y que prefiere controlar los hilos del poder a figurar en el escenario.
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