"Es el mejor de Dinamarca"
Florentino Pérez presenta a Gravesen, "un luchador", como nuevo jugador del Madrid
El Madrid presentó ayer al centrocampista danés Thomas Gravesen, de 28 años. Fichado al Everton por 3,5 millones de euros, el jugador firmó un contrato hasta junio de 2008 por el que cobrará unos diez millones de euros netos.
Esta vez no estuvo Di Stéfano, con gripe según la versión del club, para hacer la entrega simbólica de la camiseta blanca, con el número 16, al recién llegado. Esta vez el nuevo fichaje fue especial. Gravesen no representa a una de las grandes naciones históricas del fútbol. Es danés. Tampoco representa a un mercado de consumidores numeroso, condición estratégica muy seguida por la actual directiva madridista. Llegó en invierno, una fecha en que las transacciones son síntoma de errores previos, según siempre ha dicho el presidente, Florentino Pérez. En efecto: Gravesen fue presentado ayer en el Bernabéu como "un hombre de carácter competitivo". Ya nadie mencionó aquello de la "proyección universal". Por primera vez desde que Florentino Pérez asumió la dirección del Madrid, un nuevo fichaje fue exaltado por su condición de "luchador".
"Era el futbolista que nos faltaba", dijo el presidente para referirse al que es su primer fichaje invernal
De una palidez amarillenta, emocionado ante la cita, corpulento y bien trajeado, acudió Gravesen a la gala. Le acompañaron Florentino Pérez, un sonriente Arrigo Sacchi, un grave Butragueño, y un grupo de directivos. "Hemos fichado al mejor jugador de Dinamarca", proclamó Pérez en un discurso leído. "Y no lo digo yo; lo dice el seleccionador danés. Ha tenido posibilidades de ir a otros clubes de Italia y de Inglaterra pero ha descartado cualquier opción que no sea el Real Madrid".
"Va a formar parte de un equipo que hará grandes cosas esta temporada", continuó el presidente; "porque quiero recordar que estamos en tres competiciones y devolveremos a los millones de seguidores que tenemos en todo el mundo la pasión y la ilusión que depositan en nosotros".
El acto se hizo con el ¡Hala Madrid! de Plácido Domingo atronando en la sala. Florentino Pérez habló de Gravesen como el gran revulsivo espiritual que necesita un equipo mórbido. Para ello, recurrió a esos valores ancestrales del escudo, esas condiciones que, al parecer se habían vaciado del modelo galáctico. "Es un luchador", dijo el presidente; "un hombre de carácter competitivo. Y el Madrid cree en la fuerza porque cree en la entrega y en la resistencia a la derrota. Además tiene calidad técnica. Es el jugador que nos faltaba".
Como si no se lo creyera, un poco agobiado, habló Gravesen en perfecto inglés: "Estoy muy agradecido, muy orgulloso de que el presidente haya apostado por mí. Éste es el mejor club del mundo. Para mí es un sueño. Estoy seguro de que tendremos éxito en cualquier competición en la que participemos. Daré el ciento diez por cien. Muchas gracias".
El centrocampista danés llegó ayer de Inglaterra y fue presentado tras pasar la revisión médica. Mientras volaba, el vicepresidente, Emilio Butragueño dio su opinión técnica. "Por ahora", dijo Butragueño, con esa forma tan particular en la que a veces se expresa, "estamos contentos". El vicepresidente argumentó las ventajas de incorporar un jugador que viene con fama de tirano y alborotador. En Inglaterra le llaman Perro Malo. "Es un jugador con experiencia", dijo Butragueño; "de gran recorrido, maduro. Nos va a venir bien en una zona del campo en la que necesitamos ayuda. No nos preocupa que haya recibido muchas tarjetas. Está bien ser un jugador con carácter, un ganador. Estoy seguro de que va a encajar bien".
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