Antiviolencia pide el mayor castigo para un aficionado por gritos racistas en el 'derby' madrileño

La Comisión Nacional Antiviolencia ha vuelto a proponer que se castigue con dureza la actitud racista de un aficionado. En este caso la de un espectador del derby madrileño del pasado domingo que profirió insultos racistas e incluso se enfrentó a la policía cuando fue desalojado. Antiviolencia ha propuesto para él una multa de 6.000 euros y la prohibición de acceder a recintos deportivos por un periodo no superior a cinco meses. Durante el Atlético-Real Madrid hubo gritos simiescos dirigidos a Roberto Carlos y así lo hizo constar en el acta el árbitro, Pérez Burrull, aunque sin citar el nombre del jugador brasileño. Asimismo, Antiviolencia ha solicitado una multa de 3.750 euros para el Atlético por no impedir que se introdujeran y se encendieran botes de humo de color y se explosionaran petardos, sin que se pudiera identificar a los autores de estos hechos.

Quema de banderas

La Comisión acordó, además, multar con 3.000 euros a la Federación Catalana de Fútbol por deficiencias en el control de acceso, al no impedir que se introdujeran, y posteriormente se encendieran, tres bengalas y se quemaran tres banderas de España en el partido Cataluña-Argentina, sin que se pudiera identificar a los autores. Otros cinco aficionados que insultaron a las fuerzas del orden e intentaron provocar avalanchas de público cuando trataban de acceder al campo recibieron una multa de 3.001 euros y tendrán prohibida la entrada a recintos deportivos durante no más de cinco meses.

Antiviolencia también ha propuesto una multa de 3.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos, por un periodo no superior a cinco meses, a un aficionado que profirió insultos de forma airada al presidente de Osasuna, Patxi Izco, al presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, y a los aficionados del equipo contrario, durante el partido entre el equipo navarro y el Zaragoza del pasado 22 de diciembre.