Fractura en el Zaragoza
La plantilla, que no acude a actos oficiales, mantiene un tenso pulso con la directiva por las primas
Han pasado cinco meses desde que comenzara la temporada y aún no se ha solucionado nada. El Zaragoza, como sociedad anónima deportiva, no ha alcanzado un acuerdo con sus jugadores sobre las primas que percibirán a final de campaña. El último convenio, que era de tres años, venció a la conclusión de la anterior temporada y, por diversas causas, no se ha renovado. La directiva, acabado el verano y en boca de su consejero delegado José Carlos Lacasa, ofreció a los jugadores 800 euros por punto obtenido. Aunque los números eran sustancialmente inferiores a los del convenio anterior, los futbolistas aceptaron la propuesta teniendo en cuenta la precariedad económica que sufre el club. Pero, más adelante, el Zaragoza rectificó argumentando que no tenía suficiente dinero para afrontar ese gasto. Y empezó el lío. Diez reuniones, muchas discrepancias y ninguna solución.
A los jugadores se les ofreció 800 euros por punto, pero ahora el club ha variado su oferta
La comisión negociadora propuso en diciembre que, en vez de por puntos, pagaría por un objetivo: terminar la campaña por encima del undécimo puesto. La plantilla desechó tal oferta y, en un comunicado a la prensa y a modo de presión, anunció que se negaba a ir a las concentraciones previas a los partidos así como acudir a los actos públicos convocados por el club. Promesa cumplida hasta la fecha.
El técnico, Víctor Muñoz -que ayer perdió a su padre-, en lo que fue un gesto de apoyo a sus hombres, decidió no hacer más concentraciones hasta que se resolviera el asunto. Una vez transcurrido el parón navideño se retomaron las negociaciones. La directiva abrió una nueva vía al acceder a las pretensiones de los jugadores de pagar por puntos. Pero puso una cláusula: aplicar una reducción del 6,27% del total por cada puesto que bajasen. De tal modo que si el Zaragoza acabara primero, los futbolistas percibirían mil euros por punto. Pero si acababa decimoséptimo, último puesto que garantiza la permanencia, cobrarían 59 euros.
El pasado lunes, Cuartero, Láinez y Milito, los representantes de la plantilla, respondieron al director general del club, Jerónimo Suárez, una vez que Lacasa decidió, de común acuerdo con el presidente Alfonso Solans, retirarse de las negociaciones. Y los futbolistas solicitaron que la reducción por puesto bajado pasara a ser del 3%. "Nuestra oferta es insuficiente para ellos y la suya es imposible para nosotros", simplificó Jerónimo, para añadir: "Si en dos reuniones más no se ha solucionado, no cobrarán nada. Nos estamos desgastando mucho y eso no es bueno". Así lo entiende el público de La Romareda, que, en más de una ocasión, ha tildado a los jugadores de peseteros.
A pesar de que queda mucho por resolver, pues aun solucionando las primas de la Liga faltarían por pactar las de la Copa de la UEFA -competición en la que el Zaragoza se encuentra clasificado para los dieciseisavos de final-, parece que el asunto no se alargará mucho más. De ser así, los futbolistas del Zaragoza tampoco recibirán el reloj que les prometió la directiva el año pasado cuando consiguieron el título de Copa ni los 300.000 euros de la Supercopa de España.
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