La feria de electrónica de consumo de Las Vegas repone al televisor como rey de la casa
Tímidos avances en la integración del hogar digital y gestión de contenidos - La industria se vuelca en el ocio
El televisor ha sido la estrella indiscutible de la CES, la feria de la electrónica de consumo, que se organizó en Las Vegas del 6 al 9 de enero. Ni siquiera el primer fabricante mundial de pecés, HP, estuvo en Las Vegas para hablar de ordenadores.
En los nuevos modelos de televisor presentados era visible la mejora de la imagen presentada, independientemente del tipo de pantalla utilizada y de la calidad de la señal recibida. Porque si una cosa ha quedado clara en la feria es que en los televisores no habrá, en un futuro inmediato, una tecnología de visualización de imágenes que vaya a predominar sobre otra.
Sin duda, los televisores estrechos con pantalla LCD o de plasma son los que más atraen a los consumidores, pero los proyectores audiovisuales, los retroproyectores y las pantallas de tubo van a la zaga porque sus características han progresado en similar proporción. El motivo es que el televisor incorpora cada vez más electrónica, que potencia cada tecnología de pantalla y hace que las fronteras de los distintos aparatos sean muy difusas.
El problema principal es que la señal de televisión convencional es insuficiente para que la imagen se vea bien en una pantalla de gran tamaño, sea del tipo que sea. En Estados Unidos, como en Japón, el inconveniente está aminorado porque ya existe televisión de alta definición. Pero la programación es aún reducida, muchas emisiones se hacen con 780 líneas en vez de las 1.080 de la alta definición real (el doble de resolución que la convencional) y el parque de televisores preparados es de sólo 1,5 millones en Estados Unidos.
Como las pantallas planas son de alta definición, hay que acudir a la electrónica para intentar rellenar la falta de información. Todo tiene, sin embargo, sus límites, sobre todo cuando la pantalla es de gran tamaño. Incluso un DVD convencional no se ve tan bien; por eso se habla de lectores de DVD de alta definición.
La industria electrónica de consumo vive un buen momento con un subidas del 11% de facturación en 2004 en Estados Unidos, y con una previsión similar para este año. Por primera vez en la historia, la electrónica de consumo compró más chips que la profesional.
Ni los televisores de tubo no quieren quedarse atrás. En Las Vegas se anunció que Philips, LG y Samsung preparan televisores con un tubo que es un 30% más corto. El rival del plasma se llama SED, una pantalla de tecnología similar al tubo y sus ventajas de un metro de ancho y sólo cinco centímetros de espesor que Toshiba y Canon empezarán a vender en Japón a finales de año y en Estados Unidos en 2006.
La pantalla LCD también está amenazada por la tecnología OLED, que proporciona más contraste y menor consumo de energía. Samsung mostró en la feria un prototipo de TV OLED de 21 pulgadas.
En la pugna de todos los fabricantes por presentar el televisor más grande, ganó Samsung con uno de plasma de 102 pulgadas (2,57 metros de diagonal). Comercialmente, la compañía coreana empezará a vender en mayo televisores de plasma de 80 pulgadas y LCD de 57 pulgadas. Para precios razonables, los televisores de plasma serán de hasta 50 pulgadas y los LCD de 40 pulgadas. Porque, aparte del show de quién tiene el televisor más grande, lo cierto es que el consumidor no sólo sustituye el televisor de tubo por el plano, sino que a la vez aprovecha para comprarse uno de pantalla más grande.
La estrategia de Philips pasa por vender aparatos simples y fáciles de utilizar. "Se trata de reducir la complejidad visible de los aparatos", dijo Reinier Jens, presidente estadounidense de Philips, porque la mayoría de consumidores no utilizan, o no saben utilizar, gran parte de las prestaciones ofrecidas. También Bill Gates, patrón de Microsoft, recalcó la necesidad de que los distintos aparatos sean simples y puedan conectarse entre sí porque, dijo, es justamente al trabajar juntos cuando se evidencia su utilidad.
La integración de distintos aparatos audiovisuales con el ordenador es otra de las demandas del consumidor difícil de solucionar. Panasonic, Mitsubishi y Sony anunciaron una alianza para crear unas especificaciones comunes para transportar las señales a través de la red de enchufes del hogar, que ahora es complicado, porque hay varias normativas.
En el transporte de la señal por el aire tampoco hay unanimidad: algunas empresas, como Sony, optan por el sonido sin hilos por medio de infrarrojos mientras otras se decantan por Wi- Fi o por Bluetooth. HP prometió para final de año un servidor de todo tipo de información para el hogar, lo mismo que ya tiene Microsoft, Acer o Apple, entre otros.
La gestión de los derechos digitales estuvo siempre presente. Gary Shapiro, presidente ejecutivo de la Asociación de Industrias de Electrónica de Consumo (CEA) y organizador de la feria, mostró públicamente su preocupación por el continuo freno que las industrias de contenido ejercen sobre las nuevas tecnologías y sus dispositivos. "Confío en que el Tribunal Supremo proteja el principio vital de que nuestros productos son legales si tienen usos legales, cuando revise este año un caso que involucra a los archivos compartidos de ordenador", manifestó.
Los fabricantes consideran totalmente lícitos los derechos de propiedad intelectual. HP, Philips y Panasonic anunciaron una alianza para crear una nueva tecnología de gestión de derechos digitales, llamada Video Content Protection System, pero piden que se puedan intercambiar entre aparatos.
CES: www.cesweb.org
Más música en menos espacio
Los reproductores portátiles de música fueron el otro gran polo de atracción de la feria. Se veían aparatos de todos los tipos, tamaños y colores que emulan el iPod de Apple, que no estaba presente en CES porque la compañía organiza su propio evento, Macworld, justo unos días después en San Francisco.
Toshiba, el fabricante del disco duro miniatura que equipa a todos estos reproductores, anunció que ha logrado reducir el tamaño del Minidrive en un 20% y que prepara versiones de 8 GB y 10 GB. Los Minidrive actuales son de un máximo de 4 GB. La empresa también lanzará discos duros para ordenadores portátiles de 1,8 pulgadas de diámetro con capacidades de hasta 80 GB.
Las memorias de estado sólido también aumentan de capacidad. Para este año será usual ver reproductores con memoria integrada de 1 GB, que son mucho más pequeños que los de disco duro y además consumen menos energía.
Y continuamente aparecen nuevos formatos de tarjetas de memoria. La última: SanDisk anunció una tarjeta tipo SD con conectividad USB integrada, para transferencia directa de datos.
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