Veteranos con gancho

Errandonea, Arretxe, Alustiza o Armendáriz son parte de la historia de la pelota, pero también del presente. Todos los fines de semana, las carteleras de los frontones del País Vasco y Navarra se llenan de nombres ya oídos y de la esencia de los mejores tiempos de este deporte. Muchos de ellos superan los 40 años y también superan las limitaciones físicas con grandes dotes de sacrificio e ilusión. "Tenemos muchas ganas de sacar el proyecto empresarial Frontis adelante y estamos luchando por eso. Nuestra idea es crear una pelota justa y limpia, sin nada que ocultar", recalca Iñaxio Errandonea, de 40 años, y cuyo currículo es difícilmente igualable: cuatro txapelas del Parejas, dos subcampeonatos del manomanista y campeón en los más reputados torneos.

"Nuestra idea es crear una pelota justa y limpia, sin nada que ocultar"

Ahora, como los actores de la legua, sigue en la carretera para llevar sus enseñanzas pelotazales a todos los rincones, especialmente a los pueblos pequeños donde las grandes empresas no programan festivales. "Somos veteranos y, al principio, algunos nos querían ver como comparsas. Sin embargo, hemos cogido ritmo y competitividad y, actualmente, el público se sorprende de lo bien que nos encontramos", señala. Las localidades dejadas de lado por Aspe y Asegarce son el caldo de cultivo y también el apoyo principal de Frontis. "A muchos vecinos, cuando veían los anuncios de los partidos, se les abrían los ojos y no se lo podían creer. Arretxe, Armendáriz, Barberito, Martín Alustiza... Es lo que veían en la televisión hasta hacía un par de años", recuerda Errandonea.

El más veterano de la empresa, Ramón Mendia, es un pelotari de largo recorrido, que nunca estuvo en la cima de las clasificaciones, pero que siempre aparecía en todos los festivales como complemento necesario. Ahora, a los 45 años, sigue poniéndose la faja y lucha por conservar su pegada. "Ahora las manos me duelen menos que antes, pero es que hoy en día le doy menos fuerte a la pelota", bromea. También reconoce que todos los partidos que lleva a sus espaldas le han hecho ver la pelota de una manera diferente: "Suplimos las lógicas carencias físicas con un grado de conocimiento y astucia mayor. Con los años sabes colocarte en el frontón de la mejor forma con facilidad", reconoce Mendia.

Los contrastes en la empresa Frontis son brutales. Por ejemplo, Jon Gorriti, una de las jóvenes promesas del plantel, nació en 1982, después de que Alustiza, Arretxe o el propio Mendia debutasen como profesionales. "Podía ser mi hijo", bromea Mendia, "pero la relación que tenemos es magnífica. Somos como una cuadrilla de amigos". Eso sí, a Mendia hay todavía cosas que le chocan: "Antes tratábamos a los veteranos con mucho más respeto. Ahora son más directos y, si te dejas, se te suben a la chepa", comenta jocoso Mendia. El pelotari mantiene su particular visión de la pelota: "No he pisado un frontón desde que dejé Asegarce. Ahora sólo voy para entrenar".

Arretxe, campeón del mano a mano, de parejas, del cuatro y medio... y que ahora cuenta con 44 años, ha llegado a vivir la curiosa situación de jugar con su propio hijo, de 20 años, que milita en Asegarce. "Fue divertido porque Arretxe padre, de zaguero, le mandaba al hijo y le echaba broncas. Eso sí, perdieron el partido", comenta Alustiza, rival de la familia Arretxe en ese festival.

El delantero de Segura, que este año cumple su 25 aniversario como profesional, tiene 44 años en sus espaldas y la fama de ser el delantero que mejor defiende. "Es lo que siempre han dicho de mí y no voy a cambiar ahora. Si no arriesgaba a los 20 años, imagínate con 44", asegura Alustiza. Tras su larga trayectoria, Alustiza sólo echa de menos un detalle: "En algunos frontones no hay corredores y no se escucha el runrún constante, los gritos, la salsilla de la pelota. Es una sensación rara jugar casi en silencio y esperar a que acabe el tanto para recibir los aplausos", reflexiona el de Segura.

Ahora, en pleno páramo invernal, Frontis ha creado el I Torneo del Cuatro y Medio de Vizcaya, que cuenta con Alustiza como cabeza de serie. "Gané el Torneo de Navarra y estoy deseando mantener el puesto en los campeonatos que restan. Todos mantenemos el espíritu competitivo y las ganas de agradar y vencer", comenta. Pese a la edad, el deseo común de todos los jugadores de Frontis es el mismo: "Vamos a seguir jugando hasta que el cuerpo aguante. Mientras disfrute de la pelota y siga encontrando fuerzas para hacer el trabajo oscuro de los entrenamientos, yo no me retiro", concluye Alustiza.