El cierre parcial de un hospital en Almería desata la protesta sindical por la supresión de 120 camas

El cierre de una parte del hospital Provincial, aquejado de problemas arquitectónicos, ha movilizado a trabajadores y sindicatos en Almería, que anuncian para esta semana varias protestas. Los representantes de los trabajadores no consideran lógico que se hayan cerrado 120 camas en este centro sin contar con una alternativa, como puede ser el nuevo hospital de El Toyo o la ampliación de Torrecárdenas. La Junta asegura que el cierre del área de hospitalización responde a la necesidad de "evitar un posible peligro" merced al mal estado de la estructura del edificio.

Los representantes sindicales consideran que la decisión se ha tomado de una manera improvisada, sin tener en cuenta los perjuicios asistenciales que va a suponer el cierre de 120 camas sin planificar la creación de otras. La dotación real de camas del centro es de 150, según la delegación de Salud, aunque en el último año tan sólo se han ocupado unas 50. El delegado de Salud en Almería, Manuel Lucas, asegura que este medio centenar de camas se suplirá en cuanto se abran las 44 que proporcionará el futuro hospital de El Toyo. Mientras tanto se contactará con clínicas concertadas.

Pero todos los sindicatos se han unido contra la decisión del SAS. El presidente de la junta de personal, Fulgencio Godoy, ha llegado a aconsejar a los usuarios del hospital que denuncien al gerente de Torrecárdenas, Juan José Mercader, cuando se vean afectados por el cierre de camas decidido "con nocturnidad" y en plenas vacaciones navideñas. "A los usuarios les diría una cosa. Cuando se suspenda una operación por falta de camas, vayan y denuncien al señor gerente que es el que ha cerrado esto. O cuando se queden en observación en urgencias un montón de días que vayan y lo denuncien, no al que los atiende, sino al señor gerente", remachó Godoy.

Las asesorías jurídicas de estos sindicatos van a estudiar también la posible ilegalidad de los traslados de los trabajadores. El director general de Asistencia Sanitaria de la Consejería de Salud, Joaquín Carmona, argumentó que los informes previos sobre la estructura del hospital Provincial proponen una posible "demolición parcial" y aseguró que el cierre del área de hospitalización pretende "evitar un futuro peligro". Carmona explicó que se mantienen las áreas de consulta, de salud mental y de urgencias y que es "un acto de absoluta responsabilidad no usar el área de hospitalización hasta que el informe definitivo marque las pautas de actuación a seguir".

Sin embargo, el responsable de salud del sindicato CSI-CSIF, Antonio Vicente, asegura que con las medidas previstas el hospital funcionará como un ambulatorio más: "Esto va a funcionar como un centro de salud: una primera cura y rápidamente para Torrecárdenas, es decir, va a duplicar el tiempo de atención". Para hoy está prevista una manifestación a las puertas de la delegación de Salud en Almería, mientras que el martes 11 se celebrará una concentración ante el hospital Torrecárdenas. El día 17 los sindicatos han convocado una manifestación por la capital a partir de las 18.30.