Gimeno dice que renunciará si el Consell lo confirma en la Ciudad de las Lenguas

El todavía alcalde de Castellón, desde hace 13 años con mayoría absoluta, José Luis Gimeno, del PP, compareció ayer ante los medios de comunicación junto a su eterno delfín y próximo primer edil, Alberto Fabra, para confirmar que abandona la alcaldía por la dirección de la futura e incierta Ciudad de las Lenguas, y ofrecer el testigo del proyecto popular en la ciudad al hasta ahora primer teniente de alcalde.

Gimeno acudió a la convocatoria con el gesto serio y actitud triste. En un escueto discurso, desveló que las negociaciones al respecto con el Gobierno y el PP valencianos se estaban produciendo "desde el pasado verano", y dijo que renunciará a la alcaldía "si se confirma" el nombramiento". Aunque según aseguró, "todavía no hay ninguna oferta oficial", dio por hecho que "se confirmará" y dejará el cargo próximamente. El martes, según fuentes municipales, el presidente del Consell, Francisco Camps, podría hacer pública la designación con lo que Gimeno prepararía su dimisión oficial para el pleno en el que se debatan los presupuestos locales previsto para el día 13.

El alcalde de Castellón comunicó en la mañana de ayer a los distintos grupos políticos en el Consistorio, incluido el suyo, el alcance de la decisión, que les había cogido por sorpresa. Alberto Fabra, que le sucederá en la alcaldía, manifestó que hasta la pasada noche "no tenía ni idea" del asunto y se limitó a afirmar en la comparecencia que estaba "a disposición del partido" y que Gimeno ha sido su "maestro en política municipal". A quien no le había cogido por sorpresa la decisión fue al secretario general del PP en la provincia de Castellón y vicepresidente del Consell, Víctor Campos, quien confirmó las negociaciones y "lo meditado del asunto". Campos afirmó que ante todo "se trata de una decisión personal de Gimeno", pero en la que también "ha tenido que ver la dirección" del PP valenciano. Para el vicepresidente del Gobierno autonómico la marcha del alcalde "no repercutirá de forma negativa" en el electorado los próximos comicios, sino "todo lo contrario" porque los ciudadanos "sabrán ver el gesto de Gimeno y la renovación que supone Alberto Fabra". Desde diversos sectores del PP se insistía ayer en que la dimisión era producto de una estrategia diseñada y que se trataba de un "cambio tranquilo".

Sin embargo, la oposición política ve "la mano de Carlos Fabra", su antagonista político en el PP de Castellón, detrás de esta maniobra. La vicesecretaria general del PSPV, Isabel Escudero, aseguró que es "el último golpe del poder omnímodo de Fabra en el PP", que "elimina a su único enemigo" con la aquiescencia del presidente de la Generalitat, que "le apoya y permite estos movimientos" en una clara muestra de "falta de personalidad y poder". "Ahora", añadió Escudero, "a Fabra sólo le queda lograr la presidencia del Consell". Para el diputado autonómico de L'Entesa por Castellón, Ramón Cardona, se trata de "otro paso más en la victoria absoluta de Carlos Fabra" en la provincia y consideró "una burla" que Gimeno vaya a dirigir la Ciudad de las Lenguas, cuando "ha sido un alcalde que ha alabado al franquismo", en su libro Las Calles de Castellón, o "ha sido conocido por sus críticas y oposición a la enseñanza en valenciano".