Tres modelos de repetición

Al arrancar la década de los noventa, la LOGSE aportó un cambio cualitativo a la promoción del alumnado: la evaluación integrada; los alumnos repetirían curso si así lo decidía el equipo de profesores al completo, utilizando para ello criterios establecidos previamente en cada centro: asignaturas suspensas, trabajo realizado, esfuerzo del estudiante. Esta ley permite repetir una vez en primaria, cuando así lo decida el tutor del niño tras consultar a los profesores. Si el alumno tiene que repetir, lo usual es que lo haga en segundo curso (para reforzar la lectoescritura si encuentra dificultades en ello) o bien en el último año, en sexto, para empezar con mejor pie la secundaria. En esta etapa nada ha cambiado hasta ahora.

La LOGSE dividió los cuatro cursos de la secundaria obligatoria (de 12 a 16 años) en dos ciclos y estableció que se podía repetir una vez al final de cada uno; y excepcionalmente una tercera ocasión en los últimos cursos de la etapa. Pero siempre que así lo decidieran los profesores, no bastaba con un número de asignaturas suspensas.

La Ley de Calidad aprobada en el último Gobierno del PP permite repetir en secundaria una vez cada curso, cuatro veces en total, una más que con la LOGSE. Pero introduce un cambio sustancial: se repite obligatoriamente cuando se suspenden más de dos asignaturas. Y aun con dos si éstas son matemáticas y lengua. No influye aquí la opinión colegiada de los profesores.

Sin embargo, los profesores sí pueden decidir, una vez que el alumno cumple los 16 años, si éste puede seguir repitiendo o debe abandonar el instituto. Se basarán para ello en la capacidad para aprovechar las nuevas oportunidades que observen en el alumno.

La promoción establecida por esta ley ya se aplicaba cuando el Gobierno actual ganó las elecciones en marzo pasado, aunque hay criterios de evaluación distintos por comunidades. Y se optó por no paralizar este proceso. Ahora se debate una nueva ley educativa. Siguiendo la propuesta presentada por el Gobierno, el alumno podrá repetir sólo dos veces en secundaria, pero serán los profesores los que decidan en qué curso de los cuatro que conforman la etapa. También deja a criterio del profesorado las razones para pasar o no de curso. La primaria no se toca.